En el marco del Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera suscrito entre el Estado colombiano y las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), se creó la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, organismo que busca, como su nombre lo denota, esclarecer lo ocurrido en el conflicto armado interno de forma que las víctimas y la sociedad en general conozcan la verdad, promover la convivencia a partir del reconocimiento de lo sucedido y, finalmente, contribuir a sentar las bases para la no repetición mediante un proceso de participación amplio y plural que coadyuve a la construcción de una paz estable y duradera.
En este especial, la Fundación Compartir ha organizado, junto con esta comisión y el Centro de Memoria Paz y Reconciliación, una serie de espacios en los cuales maestros, directivos docentes, expertos y tomadores de decisiones de política pública, conversan y reflexionan sobre el reto pedagógico que conlleva el cumplimiento de estos tres objetivos encomendados.
La compresión y reinterpretación de los hechos violentos como un elemento pedagógico resulta ser la clave para la configuración de una nueva ciudadanía
Desarrollé una fórmula química que permitió a los alumnos combinar los elementos claves para fundir la ciencia con su vida cotidiana sin confundir los enlaces para su futuro.
El proyecto educativo de la maestra Efigenia busca integrar jóvenes excombatientes de las FARC y jóvenes de la comunidad de Dabeiba (Antioquia), sanar y construir una cultura de reconciliación.
La Comisión de la Verdad y la JEP deben tomar de guía las mejores prácticas internacionales para garantizar el interés superior de los niños y los jóvenes colombianos.
Esta discusión pone en evidencia la necesidad de modificar en su totalidad la Ley General de Educación de 1994, en la que se establecen las directrices para los currículos, planes de estudio, contenidos y asignaturas obligatorias.
Cuando era niña, Alina Cor solía relacionar la política y el dinero con algo sucio, porque cuando hablaba de esos temas en la mesa sus padres le decían: “No hables de eso que estamos comiendo”.