Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.
La equidad de género y las actividades agrícolas no son premisas mutuamente excluyentes. A través de la educación, es posible empoderar a las mujeres del campo.