Un estudio elaborado en 15 universidades demostró que los estudiantes consumen alimentos de forma frecuente en establecimientos comerciales y en la calle.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.
La meta: ofrecer una alimentación sana y balanceada a los estudiantes y se promover estilos de vida saludable dentro y fuera de las instituciones educativas.