Desde el 2015, inició la reflexión pedagógica de rectores y docentes para mejorar prácticas educativas que respondan a los intereses de los estudiantes.
La multiplicidad de proyectos que se conciben desde Secretarías de Educación sin considerar procesos de las Instituciones educativas pueden producir un efecto contrario en sus propósitos de mejorar la calidad de la educación.