La experiencia ha logrado mejorar sus hábitos alimenticios, con lo que se espera en un futuro contribuir a evitar y controlar enfermedades crónicas generadas por la malnutrición.
Mágicamente en el Colegio Nicolás Buenaventura y por las manos fantásticas de los niños y las niñas, fue ingeniado el bosque encantado. Un espacio lleno de sueños, fantasías y paz.