Gracias a las piezas del Tangram chino, los maestros y estudiantes aprenden de forma dinámica la relación coherente entre varias ideas, acciones o cosas.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.
Por medio de situaciones cotidianas, como el pasaje del transporte público o las recetas gastronómicas, los alumnos aprenden la proporcionalidad directa.
Interpretar las condiciones de aplicación de este teorema será mucho más sencillo con esta actividad, la cual está apoyada en el programa dinámico de Geogebra.