Debemos avanzar en la superación de los retos formativos generados desde el humanismo digital y el auge de los Millenians, donde lo disciplinar y el aprendizaje de técnicas resultan claves.
El rol que tenemos los científicos sociales en torno al BIG DATA pareciera difuminarse en un mar de lenguajes de programación que difícilmente nos enseñan en pregrado o licenciatura, las cuales dependen del interés individual al momento de intentar conocer y aplicar, en algún nivel, este tipo de conocimiento.