Ofrezco a cada uno de los alumnos un lápiz mágico y los invito a escribir su propia historia enmarcada en los cuentos y leyendas de su cultura indígena.
A través de un momento de lectura silenciosa, los estudiantes descubren el maravilloso mundo de los libros, además de recrearlos por medio de dramatizados, exposiciones, trabajos escritos y carteleras.