¿Cómo logar la disminución de los embarazos, la no discriminación por las diferentes tendencias sexuales y el reconocimiento y la lucha contra el abuso y la violencia sexual en las aulas?
Esta discusión pone en evidencia la necesidad de modificar en su totalidad la Ley General de Educación de 1994, en la que se establecen las directrices para los currículos, planes de estudio, contenidos y asignaturas obligatorias.
Es el momento para considerar si la autonomía curricular es una ganancia para el país en términos de calidad educativa o es una de las probables causas de su baja calidad.