La experiencia pedagógica a partir de juegos de derechos humanos
Partimos de la visión de Jorge Larrosa de experiencia como movimiento de ida y vuelta. Por un lado, un movimiento de ida porque la experiencia supone un movimiento de exteriorización, de salida de sí mismo, un movimiento que va al encuentro con eso que pasa, al encuentro con el acontecimiento.
Por el otro lado, un movimiento de vuelta porque la experiencia supone que el acontecimiento me afecta a mí, que tiene efectos en mí. En otras palabras, el sujeto de la experiencia se exterioriza en relación con el acontecimiento, que se altera, que se enajena.