Si queremos tener prácticas pedagógicas más eficientes, eficaces y significativas para estudiantes y docentes, resulta importante formar maestros que reflexionen diariamente.
Al crear nuevas didácticas para enseñar, se está haciendo evidente el empoderamiento del docente en el aula y con un tema tan delicado como lo es la guerra.
El docente es el ser humano que más comparte y que mejor conoce las cualidades de sus semillitas, por eso es que sus estudiantes se enamoran muchas veces de la labor de ellos.
Ofrezco a cada uno de los alumnos un lápiz mágico y los invito a escribir su propia historia enmarcada en los cuentos y leyendas de su cultura indígena.
Un proyecto que permitió que profesores y estudiantes se percataran de la importancia de recordar y no dejar en el olvido aquellas experiencias que marcaron su vida o la de los demás.
La formación como vínculo y camino para promover los procesos de reflexión de carácter democrático sobre las memorias, los hechos y los dinámicas sociales.