Incursionar en la cultura digital demanda del maestro nuevas habilidades para su docencia. Sin embargo, aun cuando esto tiene que ver con las herramientas tecnológicas, el reto está más relacionado con arriesgarse a pensar didácticamente la cibercultura.
Al ejercitar sus pulgares nuestros jóvenes anuncian una generación diferente en sus procesos de socialización, memorización y subjetivación en relación con el poder y el saber. ¿Conocemos los maestros a pulgarcita y pulgarcito?
Sistematizar las acciones pedagógicas del maestro solo es posible en la medida que se piensan las prácticas, las cuales no se pueden reducir a la comprensión reflexiva de las estrategias cotidianas del docente.