No existe maestro de arte que considere que el sistema de evaluación estandarizado en las instituciones tiene alguna relación sensata con los procesos y reflexiones que este desarrolla.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Repasar vocabulario o aprender nuevas palabras en este idioma es más sencillo, disruptivo y divertido para los estudiantes por medio de la gamificación.
Cómo una pared dedicada a mostrar palabras de uso frecuente que sean importantes para que sus alumnos las conozcan y las utilicen puede cambiar la educación.