Enfocarse en la incertidumbre puede fomentar la curiosidad latente, mientras que hacer énfasis en la claridad puede transmitir una idea errónea del conocimiento.
El sector educativo tiene un rol primordial en el posconflicto, no solo en términos de formación, sino también a la hora de consolidar un clima de reconciliación en el país.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
El mal, entendido como el drama de la libertad humana, constituye uno de los mayores retos de la educación ético-política y estética. Se requiere, entonces, maniqueísmos aparte, una conceptualización clara y profunda de sus implicaciones para su manejo pedagógico y formativo.