Así como el valor social debe es punto de referencia del desempeño de una empresa, en los sistemas educativos los indicadores de éxito deben centrarse en cómo desarrollar excelentes seres humanos.
La meta: apoyar la investigación, incentivarla en las universidades del mundo y adaptar a los estudiantes a los cambios para afrontar los retos que implique el desarrollo tecnológico.
Se requieren personas con herramientas de juicio de amplio consenso para que el resultado de su ejercicio profesional sea beneficioso para la humanidad.