Un proyecto de décimo grado que nace de la necesidad de entender la imagen no como un contorno que debe ser rellenado-coloreado, sino como un tejido de manchas entrelazadas.
Cuando se manipula una situación o un evento concreto se puede establecer un puente hacia la teatralidad, donde existe sólo una sensación de realidad y se abre el espacio a la reflexión.
Espacio de investigación-creación para artistas de esta región, teniendo en cuenta que el contexto local de cada ciudad juega un papel fundamental en la creación como experiencia propia.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.