En el año 1956, Benjamín Bloom desarrolló su taxonomía de Objetivos Educativos. Dicha estructura se convirtió en herramienta clave para comprender el proceso de aprendizaje.
Quedan muchos interrogantes luego de los resultados de las pruebas PISA; entre ellos, si es momento de apostar por un aprendizaje por competencias. ¿Será el momento?
Dar alas a las palabras para que se desplieguen por la oración y vuelen a través de los textos para que los estudiantes comprendan la libertad del lenguaje.
Maestro, estas son algunas claves que le pueden ayudar a marcar la diferencia, despertar la motivación en sus estudiantes, ayudarles a amar el conocimiento y a disfrutar del aprendizaje.
Esta metodología permite a los alumnos adquirir conocimientos y competencias clave en el siglo XXI, a través de la construcción de proyectos que responden a problemas de la vida real.