Nuestro compromiso es propiciar espacios para que nuestros niños conozcan un mundo lleno de colores que inviten a abrir la imaginación y plantear un mundo nuevo.
Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.
En la práctica, a través de la neuroplasticidad, todo lo que hacemos cambia la estructura y funcionalidad de nuestro cerebro y ello nos permite adaptarnos al entorno, sobrevivir y aprender.