Este derecho se vulnera con frecuencia en las instituciones educativas sin tener en cuenta las prerrogativas que tienen los menores de edad para su acceso al mismo.
Una institución educativa es un espacio privilegiado para aprender y practicar los conocimientos, habilidades y actitudes fundamentales para el ejercicio de la ciudadanía.
Esta época del año, en la que la mayor parte de los colegios en Colombia inicia su calendario académico, es el momento preciso para poner la atención en una herramienta institucional que debe ser actualizada anualmente: el manual de convivencia.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.
El asunto va más allá de las exigencias jurídicas planteadas por la Ley 1620 de 2013 que creó el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y el Decreto 1965 del mismo año.