La pasividad en las aulas es resultado del poco margen que se les da a los estudiantes para desarrollar a plenitud la imaginación y la creatividad.
Un profesor toma de la mano, abre una mente y toca un corazón.
La educación en la actualidad tiene como uno de sus objetivos promover la cultura de paz en sus estudiantes, pero está basada en modelos tradicionales de formación.