Necesitamos que los responsables de nuestros sistemas educativos se replanteen qué es digno, qué es suficiente para que nuestros niños y jóvenes puedan aprender.
Le tocó retirarse para conseguir un empleo que le permitiera ingresos para cubrir sus gastos personales, pues su familia no cuenta con los recursos económicos.
De acuerdo con un estudio reciente elaborado por la Unesco, si todos los adultos terminaran la secundaria, 420 millones de ellos saldrían de la pobreza.