Los sistemas educativos que hoy disponen buena parte de los países en América Latina no están centrados en dotar a sus alumnos de los suficientes recursos cognitivos.
Logré vincular el aula y la comunidad rural a través de expediciones que marchaban tras la huella de la cultura local en tertulias de lectura que se convirtieron en lugares de encuentro entre los padres, los hijos, los textos y la escuela.