Esta discusión pone en evidencia la necesidad de modificar en su totalidad la Ley General de Educación de 1994, en la que se establecen las directrices para los currículos, planes de estudio, contenidos y asignaturas obligatorias.
En estos espacios la comunidad educativa aclara dudas sobre la conformación y el funcionamiento de los gobiernos escolares que, según lo ordenan las normas, son de carácter obligatorio.
Se ha hablado de calidad de la educación, de cobertura, de tecnologías, pero el tema de la credibilidad en las instituciones educativas no pareciera ser de mayor importancia.
Los colegios deben ser plataformas que eduquen no solo académicamente, sino que velen por la construcción de un ser humano integro. Permitir aulas que incluyan un despertar espiritual es permitir espacios donde jóvenes y niño puedan liberar cargas, donde encuentren el silencio y aprendan a hacer uso de ello sería interesantísimo en la educación básica.
Las instituciones educativas se preocupan por mejorar su calidad pero para ello, es importante que exista una relación más cercana entre su parte administrativa y su área pedagógica.
Los colegios deben ser plataformas que eduquen, no solo académicamente, sino que velen por la construcción de un ser humano integro. Permitir aulas que incluyan un despertar espiritual, es permitir espacios donde jóvenes y niños puedan liberar cargas, encontrando el silencio y aprendiendo a hacer uso de ello.