Cotidianamente se discute sobre la educación, pero no se enfatiza que el valor de ésta es el desarrollo integral de los individuos más allá de la preparación profesional.
Es necesario actualizar el currículo y los métodos de enseñanza con el objeto de desarrollar competencias para una mejor integración de los estudiantes en la sociedad
El trabajo del docente implica un compromiso y entrega diaria de enfrentar nuevos retos de motivación con el fin de ser personas constructivas para la sociedad.
La escuela que queremos y que soñamos debe estar pintada de blanco, de negro, de artista, de mulato, de campesino, de grafitero, de rico y de pobre. Una escuela diversa y universal.
No basta con que todos hablen de paz, ni que entendamos ésta desde el escenario del postconflicto, sino que pongamos nuestra mirada en los retos sociales y educativos que debe afrontar el país en general.