En España, en promedio, diez jóvenes deciden acabar con su vida diariamente. ¿Qué pueden hacer las instituciones educativas para prevenir que esto suceda?
Según la consultora McKinsey, a raíz de la pandemia alumnos de primaria y secundaria están cinco meses atrasados en matemáticas y cuatro meses atrás en lectura.
Un estudio realizado por la Universidad de Stanford ha identificado consecuencias del uso de esta herramienta y sugiere algunos cambios para evitarlas.
“Ante situaciones inesperadas como la pandemia por COVID-19, una cultura de adaptación al cambio en una institución es fundamental para responder asertivamente a los cambios y evitar que nos paralicen”.