Desarrollé una fórmula química que permitió a los alumnos combinar los elementos claves para fundir la ciencia con su vida cotidiana sin confundir los enlaces para su futuro.
Un proyecto de recuperación de esas historias de espanto que reposan anónimas en la memoria de abuelos y padres, y tiene como meta final el uso de la escritura como testigo social de su existencia.
La propuesta buscó que los estudiantes unieran sus esfuerzos para solucionar los requerimientos propuestos por el docente, mediante actividades que integraran los saberes y promovieran los valores.
