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Un recorrido silletero por los caminos de la transformación

Noviembre 3, 2018

 

Silvia Elena Rendón Garzón
Año:
2017
Categoría: Rector                          
Región:
Medellín, Antioquia.
Institución Educativa: Institución Educativa Santa Elena

 

La I.E Santa Elena se encuentra ubicada en el corregimiento de su mismo nombre, en la ciudad de Medellín, cuna de la tradición silletera. Atiende ochocientos niños y jóvenes de origen campesino y de barrios aledaños de la ciudad, pertenecientes a estratos uno y dos en su mayoría.

Situándonos en la tradición silletera de nuestra región, declarada como patrimonio inmaterial de la nación, quisiera invitarlos a recorrer el proceso de construcción de una I.E de Calidad, acercándolos al proceso de construcción de una silleta tradicional, cuya característica esencial es ser elaborada a partir de las flores del jardín del silletero. Esta analogía se encamina a describir como eje central, el proceso de transformación que, en el caso del silletero es la naturaleza misma, y en nuestro caso educativo, el mejoramiento de las condiciones reales que tenía la institución en el año 2012, momento en el que se asume la dirección estratégica del plantel.

Así como el campesino creyó en la fertilidad de sus suelos y le dedicó los cuidados necesarios para ver sus frutos, nuestra comunidad creyó en el gran poder transformador de una propuesta educativa, orientada hacia el mejoramiento, y también creyó que esta podría dar sus frutos transformando las vidas de los niños, jóvenes y docentes a través de acciones intencionadas al mejoramiento académico y formativo de sus estudiantes.

Este proceso tiene sello propio, en tanto fue y sigue siendo abonado con la alianza entre los sectores público y privado y la voluntad de todos los actores de nuestra comunidad. Los invito a que abran su mente a este recorrido silletero por los caminos de la transformación.

De la misma manera que el campesino debió preparar el terreno, limpiar la hojarasca, y abonar el suelo; al llegar a la institución hace cuatro años, y encontrar el terreno árido y desierto, producto de las relaciones resquebrajadas entre docentes, la falta de credibilidad de la institución ante los padres y las quejas ante la ausencia de criterios claros para asumir las problemáticas diarias de la convivencia y formación; dediqué todos mis esfuerzos y energía, conocimientos profesionales, fruto de veinte años de labor, y experiencias personales, a abonar la tierra, para sembrar las semillas que permitirían apostarle al sueño de transformación que en el fondo anhelaban sus habitantes y el corregimiento en general y cuya recompensa sería, gracias al esfuerzo mancomunado de todos, el mejoramiento y el empoderamiento de sus habitantes con la única institución educativa del corregimiento.

Y así como lo hace el campesino en su parcela, cuidando el terreno, sembrando semillas con el sueño de cultivar flores de pétalos suaves y colores hermosos, con fuertes raíces, que serán la materia prima para conformar los ramilletes que requiere para construir esa hermosa silleta tradicional que adornará las calles de Medellín, en el bello y soleado día del desfile de silleteros de la Feria de las Flores; de esa misma forma comuniqué, transmití y traté de impregnar este sueño a todos los integrantes de nuestra comunidad educativa, para que un día nuestra institución hermoseara también en el desfile de las listas de los mejores colegios, no solo de nuestro sector, sino también de la ciudad de Medellín, y por qué no, del país. De esta manera se logró, en medio de la diversidad y la pluralidad que caracteriza a los seres humanos y partiendo de la identificación de las potencialidades de los maestros, conformar ramilletes únicos, unidos con el lazo de una visión compartida, que los ha hecho reconocerse como elementos básicos y fundantes de la construcción de esta nueva institución de calidad. Crear un mosaico de flores con las ideas de todos, para sentir el sueño como propio.

El campesino, entonces, encuentra los ramilletes, que, aunque heterogéneos, en conjunto alcanzan la armonía, el balance y la belleza necesarios para crear una perfecta silleta tradicional, donde la conjugación de diferentes colores, especies y formas, configura esa magia que es admirada por toda la ciudad. Es así como en nuestra institución conformamos un Consejo Académico, un Plan Formativo, un Comité de Convivencia y un Comité de Calidad, que a partir de sesiones de encuentro semanal, han facilitado la dinámica institucional, y han sido factor clave de éxito en el desarrollo de todas las gestiones, convirtiéndose así en uno de los pilares fundamentales de nuestra cultura institucional, enmarcada en el trabajo colaborativo y en la participación de todos los estamentos, lo que ha permitido que los docentes se comprometan más con la institución, desde la motivación por el reconocimiento de su aporte a la construcción de este sueño común.

Esta conquista, se logró con la implementación de jornadas de couch, de reflexión y convivencia, que se encuentran sistematizadas en la vida institucional y en el corazón de quienes han sido los protagonistas de su verdadero proceso de transformación. Todo esto a partir del fortalecimiento de estrategias propias del programa Rectores Líderes Transformadores (RLT), que busca potenciar las competencias del ser del maestro, como verdadero agente transformador de las comunidades educativas, fortaleciendo así el clima institucional, puesto que es la conjugación de todos estos equipos de trabajo, la que conforma la verdadera magia de nuestra institución.

Al mismo tiempo, desde la rectoría se gestionó la participación de la institución en el Programa Líderes Siglo XXI, de Proantioquia y Nutresa, el cual permitió consolidar otro de los pilares esenciales en nuestra cultura institucional: “Las 5´s”, programa que estimula y sensibiliza el proceso de mejoramiento de ambientes escolares mediante actividades que instauran cada vez más la cultura del cuidado, a través de la limpieza y el orden de los espacios físicos, y del buen uso de los equipos y enseres institucionales, que permiten un mejor desarrollo del trabajo académico y fortalecen los procesos convivenciales. El cuidado de la planta física por parte de estudiantes y docentes, ha permitido un mayor sentido de pertenencia y consciencia del cuidado en general, dando como resultado el paso de estar en un colegio de vándalos y de tierra de nadie a estar en unas instalaciones motivo de orgullo y reconocimiento para propios y extraños, y asemejadas siempre a las propias de un colegio particular.

En tanto las flores del jardín van creciendo, el silletero debe igualmente buscar la experiencia de otros silleteros que llevan una mayor trayectoria (transferencia de saberes y tradición de padres a hijos y de abuelos a nietos), para que ellos, las siguientes generaciones, hereden su legado. Es así como en nuestra institución buscamos ese silletero de más experticia y encontramos en el marco de la alianza público privada, en la triada: U. EAFIT, Fund. Nutresa y Col. Montessori, un apoyo invaluable al proceso de transformación de nuestra I. E.

Inicia entonces este proceso que salió del mismo corazón de la comunidad, donde padres, estudiantes y docentes analizaron exhaustivamente la realidad escolar, en un diagnostico institucional a partir del cual se pudieron concretar, el horizonte institucional, con total pertinencia al contexto social y cultural; se pudo posicionar las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa y se privilegió el lugar del docente dentro de la institución; además de potencializar el proceso formativo con los estudiantes y padres ; pero sobre todo, se permitió que absolutamente todos los integrantes visionaran, soñaran y desearan inmensamente, apostarle a este sueño. Fue la lectura de esa realidad, enfocada desde un liderazgo transformacional, la que permitió diseñar una ruta para repensar la cultura, la filosofía y las prácticas institucionales, orientada desde los principios de la inclusión y la calidad educativa. Asi, desde sus diferentes fortalezas cada uno de los miembros de esta tríada ha dejado su legado, con su acompañamiento continuo en todas las gestiones, que le han tributado a este sueño de mejoramiento.

Por último, el campesino elige minuciosamente los diversos elementos que harán parte de su silleta: la madera fina del armazón, los ramilletes de las flores de mejor calidad, las anchas amarras que permitirán cargarla, hasta lograr al final, esa hermosa silleta tradicional que se echará al hombro y que estará lista y con orgullo desfilará por las calles de esta hermosa ciudad. Así mismo, el armazón que soporta los procesos de mejoramiento institucional tiene tres elementos fundamentales: En primer lugar, una planeación estratégica, cuyo propósito es alcanzar en el año 2020 la excelencia académica de los estudiantes reflejada en el ascenso continuo en los resultados de las Pruebas Saber, el diseño de un modelo pedagógico contextualizado que direccione las prácticas de los docentes, la construcción de un Plan Formativo que guíe el perfil del estudiante que queremos formar bajo los principios de la ética del cuidado, la articulación de la Media Técnica a los procesos académicos institucionales y un Sistema de Gestión de Calidad que brinde orden y eficiencia en todos los procesos de la institución; En segundo lugar, el manejo de los recursos institucionales, que se realiza en el marco de la transparencia y su uso eficiente, lo que ha permitido una mayor inversión en infraestructura y recurso de apoyo didáctico – pedagógico para los docentes, pudiendo acercar la comunidad al manejo de lo público, a través de la planeación y de los informes de rendición de cuentas; y en tercer lugar, el empoderamiento y la pasión que le hemos imprimido todos los integrantes de nuestra comunidad a la construcción de este sueño en común, reconociendo que es este el motor que permite concretarlo en la realidad.

 No obstante, desfilar no significa ganar, ni haber conseguido el premio absoluto en la categoría, significa ir en camino, haber comenzado un proceso de transformación que tendrá que sostenerse y dar frutos en el tiempo, frutos que han ido concretándose en distinciones y reconocimientos que la institución ha obtenido: primer lugar en el concurso “Un Jardín Para la Vida” del Municipio (2014), Premio Ciudad de Medellín a la Calidad de la Educación en la Categoría de Mejoramiento ( 2015), puesto número siete en el escalafón de los mejores colegios públicos de Medellín en el ISCE(2016), Ponentes del XV Congreso de Ed .de Nutresa en Bogotá (2016). Además, los resultados en pruebas externas han mejorado significativamente a partir del año 2013, pasando del puesto 179 entre colegios públicos y privados al puesto 36 en el 2015 en la categoría de solo colegios públicos y permitiendo el ingreso a la universidad de más bachilleres, pasando de un 4% en el 2012 a un 41% en el 2015.

Nuestra institución hoy es otra para sus habitantes, es otra porque las familias han recuperado la confianza en el papel transformador de la escuela y es otra porque le está entregando generaciones de jóvenes al corregimiento que están materializando sus sueños al acceder cada vez más y en mayor proporción a la educación superior con las becas del programa ser pilo paga y recursos propios de la ciudad. Familias cada vez más felices con proyectos de vida que contribuirán en el camino hacia una nación más pacífica y prospera.

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Escrito por
Rectora de la Institución Educativa Santa Elena, en Medellín, Antioquia.
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Martial Heriberto Rosado Acosta
Gran Maestro Premio Compartir 2004
Sembré una semilla en la tierra de cada estudiante para que florecieran los frutos del trabajo campesino en el campo que los vio nacer