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La integración curricular de la ciudadanía sexual y el enfoque diferencial y de géneros

Junio 1, 2017

1.Preguntas que dieron origen a la propuesta

El colegio Gerardo Paredes de la localidad 11 de Suba en Bogotá, lugar donde se ha desarrollado mi propuesta en los últimos dos años, presenta en su entorno barrial y familiar una serie de problemáticas relacionadas con el embarazo a temprana edad, la violencia sexual y de género, el abuso sexual y las diferentes discriminaciones por orientación sexual. Estas situaciones inevitablemente han terminado por manifestarse en la sociabilidad escolar, lo que ha venido afectando la convivencia, la permanencia en el sistema educativo y el ejercicio de derechos fundamentales como el libre desarrollo de la personalidad, la igualdad, la dignidad, entre otros. Lo anterior, suscitó un proceso de reflexión frente a la respuesta que como sistema educativo en general y como institución, ofrecemos a circunstancias como estas. Hecho que particularmente desde mi quehacer docente, me llevó a enmarcar estas problemáticas desde tres lugares de análisis: la educación para la sexualidad, el ejercicio de los Derechos Humanos Sexuales y Reproductivos en adolescentes y jóvenes, y el currículo. 

En primer lugar, pese a los avances que se han tenido en Colombia en los últimos 25 años en las políticas públicas sobre Educación sexual, esta es aun percibida como un campo del saber dominado por expertos que provienen del mundo adulto, quienes por lo general, no logran interpretar las necesidades e intereses particulares de los adolescentes y jóvenes, razón que puede explicar entre otras cosas, el por qué el embarazo en edades tempranas continúa en aumento.

En segundo lugar, la fuerte resistencia existente en las prácticas cotidianas y culturales, que impiden el reconocimiento de los adolescentes y jóvenes como sujetos de derecho, no solo en el campo político sino también en el sexual, lo cual ha obstaculizado el ejercicio pleno de sus capacidades ciudadanas y los/las ha hecho vulnerables frente a las violencias sexuales y de género. Por último, el currículo, entendido como el proceso de mediación cultural que permite la construcción de un conocimiento escolar sobre la base de un saber-hacer pedagógico, cuya intención es atender problemas puntuales que orienten la vida educativa de una comunidad. (Gimeno Sacristán, 2010: 26-28).   

Así entonces bajo este panorama, surgieron los siguientes cuestionamientos: 

  • ¿Cómo construir un currículo para la educación sexual, que tenga en cuenta las necesidades e intereses de los y las estudiantes y que genere el conocimiento y apropiación de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos?
  • ¿Cómo articular procesos pedagógicos y didácticos que impacten la sociabilidad escolar y disminuyan el embarazo en adolescentes, la violencia sexual y de género?
  • ¿Cómo integrar al currículo de Ética y Religión el enfoque diferencial frente al género y las orientaciones sexuales? 

2. La estrategia

La presente propuesta inició desde el año 2014 en el Colegio Gerardo Paredes IED, con el objetivo de generar procesos de innovación en el campo de la Educación para la Sexualidad, en la que se incluyeran, más decididamente, los intereses y necesidades de los estudiantes, se pudieran reelaborar discursos pedagógicos cada vez más pertinentes y ajustados al contexto y se construyeran materiales propios como unidades didácticas y evaluaciones. De igual manera, se buscó fortalecer el ejercicio de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos, enfrentar el embarazo en adolescentes y propiciar un entorno diverso que celebre las diferencias en general, pero en especial las sexuales y de género, las cuales son de difícil aceptación en nuestro entorno. 

Así entonces, la primera estrategia consistió en crear espacios críticos de reflexión en la asignatura de Ética y Religión en los grados décimo de la institución, con el fin de ir construyendo colectivamente entre los/las estudiantes y el docente un conocimiento escolar sobre la educación sexual, el cual contara con contenidos, didácticas y metodologías más significativas que reconozcan el papel activo de los sujetos de la educación en su propio aprendizaje. 

Esto se realizó a partir de dos lugares metodológicos: la RAP Reflexión-Acción-Participación (SED, 2014: 15) y la etnografía educativa (Torres, 1988, p. 17. Citado en Álvarez, 2008, p. 1). Desde la primera, se hicieron grupos de discusión y se elaboraron relatos autobiográficos para abordar temas como las construcciones de masculinidad y feminidad, machismo, patriarcado y heterosexismo como formas de violencia simbólica, los roles y estereotipos de género en la familia y el colegio; y los imaginarios que tienen los adolescentes frente la sexualidad, entre otros. 

Desde la segunda, se utilizaron las herramientas de investigación de las Ciencias Sociales como la observación participante, la encuesta de caracterización y el trabajo de campo en etnografía, para dar cuenta de las posibilidades que tienen los/las adolescentes para ejercer sus Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos. Aquí por ejemplo, luego de un trabajo previo sobre la utilización de la etnografía como método de investigación y la adecuación de una guía para orientar el trabajo de campo, se les pidió a los estudiantes que ellos mismos registraran su experiencia en el proceso de adquisición de un condón como el método más reconocido para evitar un embarazo y las infecciones de transmisión sexual, lo cual resultó ser muy enriquecedor para comprender los obstáculos, sociales, culturales y económicos que deben enfrentar los adolescentes al momento de tomar decisiones consentidas y ejercer su ciudadanía sexual. 

Con estos y otros insumos, se fue consolidando la curricularización de la Educación para la Sexualidad con enfoque diferencial y de géneros en el marco del PIECC del Colegio Gerardo Paredes (Plan Integral de Educación para la Ciudadanía y la Convivencia) primero en la asignatura de Ética y Religión para el grado décimo y posteriormente en el grado octavo. Esto ha requerido construir un currículo abierto, flexible y en espiral, aceptando que el conocimiento escolar sobre sexualidad y géneros, hacen parte de una realidad contingente que demanda transformarse de acuerdo a las particularidades del contexto. Por lo tanto, se han elaborado unidades didácticas o guías de trabajo que se centran en la experiencia subjetiva de los/las estudiantes y que buscan hacer emerger su identidad narrativa (Ricouer 1995). Es decir, los contenidos curriculares son abordados desde lo que cada quien puede contar de sí, lo que permite una reelaboración propia del discurso y un aprendizaje significativo de la teoría. 

En ese sentido, la evaluación se plantea desde una mirada formativa y formadora (Arias et al, 2009) tomando una posición más humanizante que implica entenderla como un instrumento más para el desarrollo de las capacidades del estudiante y el beneficio colectivo; y no como mecanismo de coacción, codificación de los contenidos y clasificación de las personas, esto teniendo en cuenta que en temas de sexualidad y géneros el aprendizaje deja de ser una estructura discursiva impuesta desde afuera, y se convierte en una creación que parte de las necesidades específicas del sujeto para ser y hacer en una sociedad cambiante y volátil. Por ello, se aprovechó la dimensión socio-afectiva propuesta desde la reorganización curricular por ciclos, como instrumento para adquirir capacidades de reflexión, autocrítica y autoevaluación permanente como posibilidad para construirse desde los aprendizajes propios que nos da la vida. Por último, las evaluaciones parciales y los exámenes trimestrales incitan al estudiante a proponer soluciones a situaciones problémicas desde tres ámbitos: el individual subjetivo (autoevaluación), el colectivo cooperativo (coevaluación)  y el externo mediador (heteroevaluación).   

3. Resultados 

Entre los principales resultados de la propuesta se encuentra la creación de materiales específicos como unidades didácticas y evaluaciones, que junto a la encuesta de caracterización, han permitido la recolección de información relevante para el mejoramiento de la investigación educativa frente a la educación sexual escolar, como también al perfeccionamiento de instrumentos pedagógicos y didácticos que impacten el proceso de enseñanza aprendizaje. De igual manera, de acuerdo a los datos aportados por el departamento de orientación, se ha registrado en los dos últimos años una disminución del embarazo en las adolescentes del colegio y se evidencia en la sociabilidad escolar mayor apertura para que los/las estudiantes LGBTI encuentren un entorno más comprensivo y respetuoso hacia sus diferencias. Se ha mejorado el intercambio de ideas frente a la salud sexual y reproductiva especialmente para las mujeres, quienes ya pueden expresar con mayor libertad sus inquietudes y preocupaciones sobre este tema. También se han fortalecido las rutas de atención frente a las violencias de género y hostigamiento sexual, pues en muchas ocasiones las niñas no denunciaban debido a que percibían como natural varios de los abusos de las que a diario son objeto. Al respecto se realizó con un grupo de estudiantes un mural en el colegio que hace alusión a este tema e invita a la comunidad a poner en conocimiento de las autoridades estos casos. 

4. Impacto social y académico

Es importante resaltar que la propuesta no se ha quedado en el aula, sino que ha trascendido a la sociabilidad escolar de la institución. De esta manera, junto con el equipo dinamizador PIECC y el área de Ciencias Sociales se ha buscado visibilizar a las mujeres y las minorías sexuales en espacios de decisión como el Gobierno Escolar, con el fin de generar acciones afirmativas temporales que disminuyan las brechas de desigualdad. De igual manera, se han hecho las propuestas pertinentes  para que se incluya el Enfoque diferencial y de géneros en el Manual de Convivencia. 
Por otra parte, se han creado alianzas interinstitucionales con el Hospital de Suba  y sus Servicios Amigables para adolescentes y jóvenes, lo cual ha permitido una atención integral de nuestra población en salud sexual y reproductiva para los estudiantes que así lo requieran y soliciten. Se han ampliado los espacios de reflexión, acción y participación a partir de la vinculación de la propuesta con la Red de Educación Para la Equidad de Género de la localidad de Suba. Del mismo modo, en el ciclo cinco de la institución que comprende los grados décimo y undécimo, la clase de Educación sexual es coherente con la impronta de ciclo, el convenio con el SENA y el PEI del colegio, especialmente en lo relacionado al proyecto de vida. Esto teniendo en cuenta la incidencia que puede tener la sexualidad en la toma de decisiones que afectan el futuro económico de los/las estudiantes, su vinculación con el mundo laboral o el ingreso a la educación superior. Finalmente, la propuesta ha sido reconocida como experiencia exitosa en el Encuentro Local De Integración Curricular De La Ciudadanía, llevado a cabo en marzo de 2015 y como uno de los Proyectos beneficiado con incentivo económico en el Foro Feria Local de Suba vinculado al PIECC del Colegio Gerardo Paredes.   

5. Conclusiones 

Abordar la Educación sexual con enfoque diferencial de géneros y el ejercicio de la ciudadanía sexual, genera polémica y en algunas ocasiones fuertes resistencias en la sociedad y al interior de la Escuela. Es por ello, que propuestas como esta permiten entender que sigue siendo necesario ampliar el campo investigativo y la innovación educativa sobre este tema, tomando en consideración que la política pública debe tener aplicabilidad y arraigo en la práctica escolar. Esta experiencia ha enriquecido sustancialmente mi desempeño docente y ha motivado la búsqueda de nuevas estrategias pedagógicas, didácticas y académicas para afrontar los retos que esto implica y contribuir así a la construcción de nuevos conocimiento en el ámbito educativo. De igual manera, espero que este trabajo pueda servir como ejemplo e inspiración a otros colegas docentes interesados en la Educación Sexual, el género y los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos.

Referencias 

Arias, Nubia y otros (2009) “Aprendizaje, construcción de sujeto, evaluación formativa y formadora y agencia: posibilidades para una mejor educación en el siglo XXI.” En Revista Educación y Desarrollo Social • Vol. 3 • No. 2. Bogotá: Universidad Militar Nueva Granada.

Alvarez, Carmen, (2008) “La etnografía como modelo de investigación en educación” Gazeta de Antropología N° 24.

Gimeno Sacristán, José. (comp)  (2009) Saberes e incertidumbres sobre el currículum. Ediciones Morata: Madrid. 

Ricoeur, Paul (1995). Tiempo y narración I. Configuración del tiempo en el relato histórico, Siglo XXI. Madrid.

SED Bogotá Currículo para la excelencia académica y la formación integral Orientaciones para el área de Educación para la Ciudadanía y la Convivencia. ADN Grupo Gráfico. Bogotá. 
Torres, Jurjo, (1988)  "La investigación etnográfica y la reconstrucción crítica en educación", en J. Goetz y M. D. Lecompte, Etnografía y diseño cualitativo en investigación educativa. Madrid, Morata

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