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Orientaciones para la implementación de la Cátedra de Paz con enfoque de cultura ciudadana
Bogotá es una ciudad amplia, compleja y diversa, que congrega a cerca de 8 millones de habitantes. Cada uno tiene intereses, sueños, expectativas y necesidades diferentes que responden a una historia individual, familiar y colectiva particular.
En nuestras instituciones educativas cada estudiante también representa un mundo único, lo que, dependiendo de la manera en que se maneje, genera oportunidades de aprendizaje y sana convivencia, o limitaciones que influyen principalmente en la calidad de su bienestar. Esta realidad se convierte en uno de los principales retos de la escuela hoy; implica fortalecer en los niños, niñas y adolescentes una serie de habilidades sociales y emocionales que aporten a su desarrollo individual, y los prepare para construir relaciones de confianza, apoyo y seguridad.
El propósito principal de la escuela es, entonces, contribuir a que los estudiantes se sientan felices, sueñen, logren las metas que se propongan, y ellos mismos generen ambientes de respeto para que todos los demás puedan vivir de la misma manera. En este sentido, es fundamental entender que la formación para la construcción de paz no es sólo un compromiso con el país y Bogotá, sino que aporta directamente a la cotidianidad de los colegios y, sobre todo, al bienestar actual y futuro de nuestros estudiantes.
Entre otros, genera ambientes que promueven la autoestima, la motivación, la colaboración, el sentido de pertenencia y la cohesión de grupo, elementos muy importantes para los aprendizajes académicos, para el logro de las metas, y en general, para convivir de manera armónica y ser más felices.
La Secretaría de Educación del Distrito de Bogotá, D. C. (SED) presenta a los colegios estas Orientaciones para la implementación de la Cátedra de Paz con enfoque de cultura ciudadana, con las cuales se les invita a reflexionar y generar diálogos sobre por qué es importante una educación para la paz en el contexto particular de su escuela, de la ciudad y del país. Y aún más, partir de allí, para hacer una cátedra con un contenido pedagógico que se articule a estas necesidades y tenga siempre como norte el interés y el compromiso por formar ciudadanos que contribuyan a la construcción de paz desde su cotidianidad.
La SED considera la Cátedra de Paz como una oportunidad muy importante para articular y fortalecer las experiencias que los colegios ya tienen en educación para los derechos humanos, la convivencia, la participación, entre otros; para crear nuevas propuestas en torno a la educación para la paz; para integrar a otros miembros de la comunidad educativa en un proyecto que responda a un interés y un actuar colectivo, y para lograr que a futuro se convierta en una propuesta visible y sostenible que sea parte integral del compromiso y aportes de todo el establecimiento educativo para la construcción de la paz.
Para lo anterior, el enfoque de cultura ciudadana es fundamental, pues permite reconocer la importancia de generar cambios que, si bien pasan por el individuo y la transformación de este, deben instaurarse en nuestra cultura. La cultura se entiende como aquellas actitudes, valores y comportamientos, que se comparten por miembros de una misma comunidad, y que se aprenden por medio de la interacción social.
En esta medida, la cultura ciudadana nos invita a construir una sociedad que se caracterice por celebrar la vida, respetar las diferencias, resolver sus conflictos por medio del diálogo y vías no violentas, pensar críticamente y sentir empatía por los demás, entre otros.
En el marco del Plan de Desarrollo 2016 – 2020 “Bogotá Mejor para Todos” y del Plan Sectorial de Educación “Hacia una ciudad educadora” creemos en la importancia de formar ciudadanos que tengan todas las oportunidades para ser y crecer, pero también para aportar al bienestar de los demás. Este documento ofrece orientaciones generales para implementar la Cátedra de Paz con enfoque de cultura ciudadana en las instituciones educativas y está conformado por cuatro capítulos.
En el primero se presentan el marco normativo y de política pública tanto del nivel nacional como del nivel distrital que anteceden la Cátedra de Paz, y que son un referente fundamental para comprender los avances que en el tema han desarrollado el país y la ciudad.
En el segundo, se presenta una descripción de los enfoques de competencias ciudadanas, capacidades ciudadanas y cultura ciudadana, y se analizan sus similitudes y los puentes que se pueden tejer entre ellos.
En el tercero se presentan, de manera general, las características principales que debe tener la estrategia de Cátedra de paz con enfoque de cultura ciudadana en los colegios, cuál es la concepción de ciudadano que soporta la presente propuesta y se describen siete categorías sobre las cuales se puede construir la estrategia en cada colegio.
En el cuarto capítulo se encuentran las orientaciones sobre cómo se puede integrar la estrategia a partir de actividades en distintos escenarios de la vida escolar, así como la ruta y las fases sugeridas para la implementación de la cátedra.
Estas orientaciones que se ofrecen a continuación son uno de los posibles caminos para desarrollar la Cátedra de Paz en los colegios oficiales y privados de Bogotá y, en esa medida, enfatizan los aportes que ofrece la cultura ciudadana.
No obstante, los establecimientos educativos son autónomos y seguramente cuentan con la experiencia pedagógica para encontrar formas complementarias o alternativas de llevar a cabo la cátedra o de adaptar estas orientaciones a sus contextos particulares.
Reseña: SED.
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