Corregir los propios errores requiere un espacio seguro para cometerlos. Por ello se apuntan algunas ideas para facilitar este espacio en nuestras aulas.
Una propuesta de evaluación docente debe definir sus finalidades para clarificar qué quiere: establecer baremos, rankings y datos que justifiquen salarios, despidos o acceso a determinados puestos.
¿Un instrumento más para seguir haciendo lo mismo o una oportunidad para integrar la evaluación en el proceso de aprendizaje? Las rúbricas de un solo punto como alternativa.