Leer es como conversar con alguien: ese alguien solo se sentirá escuchado y se sabrá comprendido cuando yo puedo decir algo (nuevo) sobre lo que me ha referido.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Esta valoración debe abarcar cómo el estudiante está actuando y el modo como se relaciona con sus condiscípulos y maestros para alcanzar el aprendizaje que se le propone.
Si bien la escuela es diferente al hogar, no debe establecerse una nueva oposición entre una y otro. Los procesos de crianza y educación difícilmente pueden delegarse el primero a la casa y el segundo al colegio.
Se hace necesario revisar las prácticas pedagógicas de la escuela, sobre todo en lo que atañe a una realidad que se ha ido haciendo habitual y ante los ojos de muchos “normal”.
La escuela impertinente siempre espera a que llegue una cartilla que justifique su enseñanza dogmática, con tal de evitar pensar, de no tener que revisar sus prácticas.