La importancia de una buena higiene postural en la vida de los estudiantes

El dolor de espalda, de las cervicales o de las lumbares son problemas de salud habituales entre la población. De acuerdo con algunos estudios, esta clase de dolencias se han vuelto habituales en estudiantes de mediana edad. El problema: en muchas ocasiones estas aflicciones se deben a malas posiciones que adoptamos en las actividades que realizamos en nuestro día a día. 

Por eso, si sufres alguna molestia en tu espalda y quieres saber qué es la higiene postural, desde Compartir Palabra Maestra te traemos algunas recomendaciones y consejos para tener una buena salud postural en la vida de los estudiantes.

Mantener una buena higiene postural en nuestra vida diaria es fundamental para evitar daños en la columna vertebral. Por eso, expertos de fisiotop.es ofrecen algunos consejos básicos que debemos tener en cuenta a la hora de realizar movimientos y posturas habitualmente. 

Pero antes de iniciar con ellos, comencemos con la definición de la higiene postural. 

Cuando hablamos de higiene postural nos referimos a las recomendaciones de los expertos para adoptar posturas que nos ayuden a prevenir alteraciones y lesiones en nuestra espalda. Así, según lo explican en https://paginasaludable.com/, si queremos tener una buena salud postural, debemos ser muy conscientes de los movimientos y posiciones que realizamos a lo largo del día. Ante todo, con los estudiantes que tienen tendencia a sentarse mal en los puestos del aula de clases.

Por ello, a continuación, damos algunos consejos y ejercicios para tener una buena higiene postural en diferentes actividades cotidianas.  

1. Postura al dormir 

Para dormir, los especialistas de https://fisioterapiaaravaca.org/ recomiendan que los estudiantes en sus casas adopten una postura boca arriba, ya que permite apoyar totalmente la columna vertebral y también respirar mejor, por lo que podrán mantener esta posición durante toda la noche. Otra opción es dormir de medio lado, pero deben flexionar un poco la cadera y las rodillas. Si quieren que la posición sea todavía más perfecta, deberían dejar solo flexionada la rodilla de abajo. 

Además de la posición, el colchón y la almohada juegan un papel fundamental en el buen mantenimiento de la salud de la espalda. En este sentido, se aconseja que prueben siempre el colchón y la almohada antes de comprarlos, porque lo que es bueno para una persona quizá no lo sea para otra espalda. Lo ideal es que el colchón y la almohada sean de firmeza media, es decir, ni muy blandos ni muy duros. 

¿Suelen ser de siesta o se quedan dormidos en el sofá? ¡Atento o atenta a la posición! Procuren mantener las que hemos indicado antes, intentando permanecer lo más estirado posible y sin forzar el cuello en el reposabrazos, utilizando siempre un cojín mullido similar a la almohada. 

2. Postura al estar de pie 

Si están de pie durante mucho tiempo seguido también deben controlar la postura para no dañar la espalda. Un truco es que adelanten un pie y vayan alternando el peso del cuerpo sobre cada pie. 

También al caminar tienen que tener presente la postura. Como hemos indicado, lo fundamental es mantener la espalda recta y la cabeza erguida. En la postura al caminar también es de vital importancia cuidar el calzado, ya que nuestra pisada afecta a nuestro equilibrio y a la distribución del peso del cuerpo. El zapato ideal, además de ser cómodo, debe de tener unos 5 centímetros de tacón.  

3. Postura al tomar clases 

Cada vez son más las personas que permanecen sentados todo el día frente a un ordenador, sin apenas levantarse. Incluso, en horas de clases, hay algunos estudiantes que no se levantan del puesto en todo el día. Estas situaciones, junto con las malas posiciones que adoptamos por inercia ante las pantallas o cuadernos, hacen que nuestra salud lumbar y cervical se resientan notablemente. 

 En primer lugar, es imprescindible utilizar una silla que nos dé un soporte completo a toda nuestra espalda para mantenerla apoyada y recta. También tendremos que ajustarla a una altura que nos permita tener los pies completamente apoyados en el suelo. Si tiene reposabrazos, aconsejable, deben estar también a una altura que dejen reposar los hombros de forma relajada. 

La mesa debe dejarnos meter las piernas debajo para estar a una distancia oportuna de la pantalla y esta, por su parte, debe colocarse a la altura de nuestros ojos, para no forzar el cuello. Por último, recordemos descansar la vista y levantarnos de vez en cuando para estirar y cambiar de posición durante unos minutos. 

Estas pautas también se deben aplicar cuando estemos sentado en otros espacios, al comer, por ejemplo, o cuando estemos en el sillón viendo la tele o con algún aparato electrónico. En estos momentos solemos olvidarnos de la postura y nos relajamos totalmente, pero para evitar molestias futuras recordemos colocar la espalda bien recta, contra el respaldo del asiento y si las piernas están cansadas podemos recurrir a un reposapiés.