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Aprender más allá del curriculum en cursos de verano
Aprender en todo momento, en todos los lugares, de todas las fuentes, apelando a los estímulos más variados.
Si algo caracteriza este momento histórico es la posibilidad de aprender en todo momento, en todos los lugares, acudiendo a las fuentes y los estímulos más variados, en movimiento, más allá de los corsets disciplinarios y en los espacios más inesperados.
Por ejemplo en cursos, talleres y seminarios de verano. Algo que no es muy común que suceda en América latina pero que está muy extendido en Europa y USA donde estas actividades se hacen desde hace mucho tiempo y con muchísimo éxito, además de gran demanda.
Tuvimos la enorme suerte de volver a participar en este tipo de actividades esta semana siendo ponentes en el seminario Smart University 4.0: la realidad cuántica de la universidad del futuro que tuvo lugar en la Universidad internacional Menéndez Pelayo en Santander, España.
El evento tuvo lugar nuevamente en el Palacio de la Magdalena, antigua residencia del rey Alfonso XIII, y que desde 1934 se convirtió en sede de los cursos de verano, que en esta oportunidad fueron cerca de 140.
Hubo para todos los gustos, sensibilidades y expectativas. Mucha ciencia, mucha literatura, mucha docencia. Lo cierto es que a lo largo de tres semanas centenares de participantes se juntaron/nos juntamos, para compartir junto a proto-premios Nobel, a escritores conocidos, artistas y animadores culturales, un clima benigno una estancia espectacular, y a pesar de los alojamientos diminutos una vivencia única, como es compartir estos espacios reales con plebeyos como nosotros.
En este séptimo encuentro quisimos reconocer las vulnerabilidades, incertidumbres, ambigüedades y complejidad de la realidad de la educación universitaria actual, analizando las superposiciones y entrelazamientos que las tecnologías SMART suponen para la configuración de la universidad del futuro
Fui por primera vez a la ciudad de Santander en 2008, volví invitado por José de la Peña en 2010 a un evento de Telefónica sobre finanzas y el mundo digital, donde conocía a Emilio Ontiveros, y empecé a vivir esa tranquilidad increíble y ese lujo ecológico que atraviesa Santander en Cantabria hoy con 160,000 habitantes devenida una de las más llamativas smart cities del mundo. De allí en más repetí en 2010/11 y 12 siempre junto a Pablo del Castro, Andrés Pedreño, Miguel Ángel Pesquera, Salvador Ordóñez con quienes pasé días fantásticos en la península.
Este encuentro 2015 fue continuación y ampliación de los seis anteriores Encuentros “Inventando la Universidad 2.0”, “University 2.0: la universidad ampliada”, “Universidad 2.0: reiniciando el modelo de aprendizaje de la educación superior”, “Universidad 2.0: integrando la nube en la educación superior”, “Universidad 2.0: paso a paso hacia el Campus Global Inteligente”, “Smart University 2.0: explorando los grandes retos de la educación superior” que se celebraron en la UIMP durante los veranos de 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014.
De mis cuatro comparecencias ésta fue la más interesante. Porque si bien presencialmente solo me crucé con Juan Domingo Farnós y vi a Tiscar Lara por videoconferencia, no conocía al resto de los expositores (entre los que descollaron Manel Jiménez Morales; Miguel Gea Megías; José Luis Maté Gómez; Alex Rayón Jerez; Segundo Piriz Durán) y me lleve sorpresas mayúsculas en temáticas, en enfoques, en propuestas, en experiencias y sobre todo en el debate de la mano de la excelente presentación La universidad como sistema abierto de apoyo al aprendizaje y al rendimiento de Miguel Zapata-Ros.
Porqué lo rico de la experiencia fue las diferencias que nos separaban, las contrapropuestas, la sorpresa con que los MOOCS, que habían sido la estrella hace sólo tres años atrás, ya están hoy de salida, corrompidos por las apuestas comerciales y por el cinismo pedagógico.
Ya no estamos hablando de la universidad: 2.0 sino de 4.0; ya no estamos hablando de la oposición estéril entre educación virtual y educación presencial, sino de nuevas epistemologías, de nuevos enfoques frente a la complejidad, de nuevas estrategias para lidiar con la distancia intergeneracional en términos de atención, motivación, liderazgo propuestas meta-curriculares.
En este séptimo encuentro quisimos reconocer las vulnerabilidades, incertidumbres, ambigüedades y complejidad de la realidad de la educación universitaria actual, analizando las superposiciones y entrelazamientos que las tecnologías SMART suponen para la configuración de la universidad del futuro y en dos sesiones más que intensas nos entreveramos con el Big Data, Machine Learning, Internet of Things, sensores inteligentes, MOOCs, servicios Cloud avanzados y métodos de análisis en tiempo real. Todas estas tendencias y tecnologías, relacionan los datos con las actividades humanas, revolucionando los procesos tradicionales e introduciendo un nuevo paradigma conocido como Industria 4.0.
En este nuevo ecosistema "Smart", la Universidad Smart 4.0 plantea avanzar, discutiendo y reflexionando, en cómo podemos anticiparnos a lo nuevo y desconocido de esta realidad cuántica, en donde los estados superpuestos y entrelazados están permitiendo ejemplos como la Universidad Minerva , una universidad itinerante sin campus, con un curriculum centrado en actividades y proyectos, con decanos fundadores de la valía de Daniel Levitin y Stephen Kosslyn, y sobre todo con la convivencia de todos los estudiantes en edificios comunes en 7 ciudades a lo largo de 4 años.
Lo más importante de todo para nuestro aprendizaje fue la introducción al mundo VUCA (de la mano de Miguel Ángel Pescara), a la problemática surgida inesperadamente o no tanto. Acuérdense de DARPA, de Arpanet, y de todas las tecnologías que primero inventan los militares y después graciosamente nos la regalan con 20 años planificada obsolescencia.
VUCA es un acrónimo: Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad, Ambigüedad que curiosamente viene con su propio contracara, es una descripción en cuatro frases o palabras de una realidad inaccesible por parte de otros enfoques.
Y si bien hasta ahora es mucho más exitosa en ámbitos materiales, proyectos logísticos y operativos, es hora de que lo llevemos al análisis cultural. Aunque hasta ahora recién imaginemos cuáles podrían ser algunas líneas de este análisis frente al anquilosado FODA -gracias a los atinados comentarios finales de Pablo de Castro que lamentablemente no inventaríamos- el trabajo que nos queda por delante es hacer un análisis VUCA de los museos, de las bibliotecas, de las universidades, de la prensa, de la televisión y de otros medios.
Para que tengan una idea de la riqueza de las discusiones que ocurrieron a lo largo de estos tres meses, y que cerró con nuestro curso que fue el penúltimo aquí, transcribimos alguno de los títulos y temas más llamativos:
Protección jurídica del paciente como consumidor, espacio de investigación para conocer y para resolver, derecho colaborativo. Conservación preventiva; transparencia gobierno abierto: policía científica y las ciencias forenses.
También hubo cursos sobre Los orígenes de la vida, Desafío era digital y la redes sociales; ¿Cómo innovar en la comunicación de salud?; Explota la ciencia; Biomedicina y biotecnología en la era genómica; Retos de la protección de datos; Desafíos del terrorismo yihadista; Matemáticas para todos y todas.
Otros cursos fueron sobre El cine documental; Falsificaciones; El gigante China en el escenario internacional; Pronósticos en un ambiente cambiante; Lo fantástico en la literatura y en el cine; Nanotecnología; Retos de los museos de arte; Alfabetización Gastronómica; Alfabetización en salud; Nuevos materiales; artistas, etc.
Como ven se puede aprender mucho y bueno fuera de los andariveles curriculares. Los invitamos a hacerlo en próximos cursos de verano cerca o fuera de casa.
*Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad estricta del autor.- 153 lecturas