El inglés: más que un idioma extranjero, un estilo de vida

A medida que la globalización avanza de forma acelerada, los jóvenes tienen mayor interés en abrirse paso a un mundo más tecnológico y científico para ser candidatos a ese abanico de oportunidades que ofrece el inglés a nivel mundial, pero cuando no se tiene la necesidad de aprenderlo, simplemente no se ejercita. 

Los estudiantes lo ven como un idioma más, como una asignatura más del currículo, hay apatía, pereza, abandono del mismo; quizás no hay suficiente conciencia de la importancia de éste. 

Hay necesidad urgente de dominar una segunda lengua, ya sea para obtener un buen resultado en pruebas Saber 11º, para conocer otras culturas internacionales y/o para optar a un buen puesto laboral. 

Esto me pasaba e incluso lo vivo aún, hay poca conciencia en los estudiantes de conquistar un segundo idioma, bien sea en este caso, el inglés; al alumno hay que generarle una sensibilización, una noción y quizás buscarles el sentido a la adquisición de una segunda lengua.    

Cada que entro a un aula y me encuentro con este flagelo, debo retroceder e iniciar desde este punto que se llama concientización, ayudar a mis estudiantes a pensar qué sería de sus vidas si aprendemos inglés.

Pero llegan las típicas frases desmotivadoras, como:

• “No me gusta esta materia”
• “No se hablar bien español y voy  a hablar inglés”
• “No entiendo nada”
• “Que flojera el inglés”

Permanecer tanto tiempo en una institución, donde empecé desde cero, me hizo comprender, que la gramática y el vocabulario, pasan a un segundo plano; quizás el gran problema que tuve al inicio fue  centrarme demasiado en lo teórico, y no sólo eso, sino que muchos alumnos evitaban hablarme. “A veces por el pasillo les decía: “hello, how are you?” y se congelaban porque no sabían expresarse. 

Por lo anterior, entendí que no puedo decaer y es ahí, que lo difícil se convierte en una fuente de energía, para afrontar retos por  que luchar, pero también me dan indicios que la enseñanza no va a ser fácil, pero no imposible. Por eso, les recuerdo que el inglés, hoy en día, se trata de un “estilo de vida” y en este caso se vuelve un “recurso positivo”.

Angie Palencia, es una estudiante que demostró todo su potencial a través de esta nueva mirada, demostrándolo en sus pruebas Saber 11º, obteniendo un muy buen puntaje en  su clase, en una institución con pocos recursos pedagógicos, y quien expresaba pocas ganas de aprender un segundo idioma. Hoy en día, es Licenciada en Preescolar.  

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