Javier López, profesor de Bogotá, es medalla de plata mundial de jiu-jitsu

El camino a este campeonato estuvo sembrado de victorias: este año, antes de llegar a la mundial AJP, ganó tres medallas de oro en AJP National Pro Colombia, AJP National No Gi Pro Colombia y AJP Continental Norteamérica.

Desde su adolescencia ha practicado artes marciales e incluso llegó a ser cinturón negro en Taekwondo. Hace 6 años incursionó en el jiu-jitsu, deporte que le apasiona y lo llevó a crear la escuela El Bope BJJ en donde dicta clases, pero también practica como hobbie. Antes de la llegada de la pandemia del covid-19, Javier daba clases en su academia y aprovechaba los espacios del Colegio para enseñar esporádicamente a sus alumnos algo de este deporte.

¡Su esposa Marcela y su hijo Simón, de 10 años, quien ve en su padre inspiración deportiva, no pueden estar más orgullosos! Igual ocurre con sus estudiantes con quienes entrena desde hace un tiempo. Cerca del sector de La Sevillana, 4 o en ocasiones más chicos, van con él a practicar este deporte y participan en sus clases desde hace casi 2 años.

Al regresar de los viajes en los que ganó las medallas, en el colegio le hicieron una gran bienvenida; su logro fue motivo de orgullo para los docentes y estudiantes del colegio Distrital Luis Eduardo Mora Osejo, en el que es docente de educación física desde hace 4 años. Aquel día tuvo la oportunidad de contar en voz propia a la comunidad educativa cómo habían sido sus viajes y experiencias en el exterior practicando el deporte que le apasiona.

Y el apoyo no sólo se notó en la bienvenida. En el colegio, sus compañeros y estudiantes colaboraron con colectas y rifas para poder ayudarle a financiar el viaje que al final le permitió cumplir uno de sus sueños después de tanto esfuerzo: coronarse como campeón de Jiu-Jitsu.

El profe Javier tiene 43 años, es hijo de una huilense y un bogotano, padre de Simón (10 años), licenciado en Educación Física de la Universidad Libre y con maestría en Deportes de la Universidad Manuela Beltrán.

Desde hace 3 años decidió participar en competencias nacionales y fue ganador de medallas de oro, plata y bronce. Este año, tras haber ganado varias medallas, decidió participar en competencias a nivel internacional; la primera fue el Intercontinental Pro Norteamérica, realizado en México, donde gracias a su medalla de oro, ocupó el número 1 del ranking mundial en la categoría master uno – cinturón azul 69 kilogramos, lo que lo motivo a participar en el mundial de Abu Dabhi. La medalla de Plata que ganó en el Mundial Abu Dabhi Wold Master Jiu-Jitsu Championship 2021 en noviembre no fue fácil: la ganó en su puesta final contra un competidor de Kazajistán.

El profe Javier cuenta que el jiu-jitsu es definido como el arte suave. “Por medio de palancas y movimientos se puede dominar a la otra persona usando su fuerza y la propia”.

El jiu-jitsu viene de Japón y cuando llegó a Brasil los movimientos se adaptaron para ser más latinos. Fue así como surgió el jiu-jitsu brasilero que practica el profe Javier.

“Si bien el jiu-jitsu puede sonar rudo al consistir en controlar o someter a una persona arriba, del pie o en el piso, con estrangulaciones, palancas en los tobillos, brazos, llega a ser un arte suave, pues beneficia a quienes lo practican ya que aprenden a controlar su cuerpo, sus emociones y hasta sentimientos”, explica el docente.

“Cuando uno practica jiu-jitsu con la otra persona, liberas muchas cosas en el cuerpo como adrenalina, químicos que hacen que tu rabia, tus malas energías y pensamientos se liberen por medio del esfuerzo que genera tener a otra persona encima, voltearla girarla o someterla”.

“Muchas de las personas que sufren bullying practican este deporte y han logrado tener más confianza en sí mismos. Un gran ejemplo es una de las campeonas mundiales de la UFC, Namajunas que sufría de bullying y por medio del jiu-jitsu logró superarlo. En el contexto colombiano y más específicamente en el de la comunidad educativa del colegio Distrital Luis Eduardo Mora Osejo los estudiantes utilizan el deporte para liberar esas malas energías que a veces tienen sus familias, barrio y contexto. Es como una droga natural que hace que te liberes y tengas tus pensamientos más claros”, comenta el docente.

Desde la Secretaría de Educación del Distrito nos sentimos orgullosos del premio del profe Javier López, de su trabajo, esfuerzo y compromiso. Hoy queremos reconocer y celebrar su resultado que es un logro, no solo para él, sino también para nuestra comunidad educativa.

Imagen educacionbogota.edu.co