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Una reflexión histórico-pedagógica

La expedición botánica entendida como un proyecto de aula.

Septiembre 5, 2016

Autor

Adriana  Margarita  Vega Pinzón
Profesora de Ciencias Sociales
[email protected]

Resumen

En el siglo XVIII, España se encuentra detenida y sumida en el atraso intelectual. De algunos de sus ingeniosos  e innovadores teólogos sólo queda la manía por repetir  un conocimiento que aunque valioso en su momento ya aparecía como obsoleto para el siglo actual.  De la ciencia árabe y hebrea no se recuerda nada. Pese a los esfuerzos de Carlos III por recomen- dar a todas las universidades metropolitanas elaborar nuevos planes de estudio o al menos actualizarlos sólo existe la respuesta de sostener que la enseñanza no necesita modificación. En este contexto  intelectual y cultural Mutis recuerda que al conocimiento sólo se accedía por otras puertas, ya por coloquios o tertulias, o mediante sociedades secretas. Es en este escenario y hacía el año de 1760 cuan- do este astrónomo, médico, naturalista,  científico  y gran crítico de la educación del momento, llega al Nuevo Reino como catedrático de astronomía y matemáticas  del Colegio Mayor del Rosario, institución  encargada de la educación y formación de la nobleza criolla. Este artículo busca dar una semblanza sobre Mutis, diferente  a la que conocemos. Pretende mostrar a un Mutis comprometido con la educación, pedagogo, formador y maestro de las pocas generaciones que tuvieron el gusto y agrado por el conocimiento.  También expone algunas ideas sobre la manera como Mutis aplica su método de enseñanza y prepara a sus estudiantes en el uso del conocimien- to en beneficio del desarrollo social y económico de una nación en construcción.

Mutis el maestro

Aún no habían pasado tres años de su llegada al Nuevo Reino de Granada (1760-1763), cuando Mutis presentó su primera  defensa sobre la necesidad de abordar el conocimiento de una forma distinta,  situación que iba en contra de los preceptos educativos del momento. La razón es que en ese tiempo en la colonia española, el método usado en la enseñanza, se encontraba un poco atrás del pensamiento moderno que había surgido desde el siglo XVI en Europa.

Al llegar al Nuevo Reino de Granada, su visión de hombre ilustrado fue sorprendida al no encontrar  en las casas de estudio,  un pensamiento crítico  y activo por parte  de los estudiantes que las frecuentaban. La juventud  del Nuevo Reino estaba siendo educada bajo preceptos rígidos que no estimulaban la observación y la pregunta. “La juventud  del reino educada bajo las leyes del cristianismo y temor santo, producía unos hombres a quienes la voz de la apostasía y rebelión causaban el terror  y el escándalo. La inocencia de sus costumbres apacentaba en el saludable pasto de los libros religiosos, no necesitaba nada más para ser feliz…. (Ocampo López Javier en Hernández de Alba Guillermo).

Su observación sobre el ambiente académico de la colonia española lo llevó a reflexio- nar sobre la importancia  de fomentar  una transformación en el uso de la enseñanza superior, con el objetivo  de cultivar  en sus estudiantes el conocimiento del mundo y la naturaleza. De esta manera Mutis quiso dar un aire nuevo al ambiente educativo del momento, ya que a su llegada no encuentra en los ambientes académicos la crítica y la pasión por el conocimiento,  sino más bien el discurso pasivo y monótono de una educación repetitiva y poco creativa. Es por esta razón que su llegada permitió  la creación no sólo de nuevas formas de concebir la educación, sino de empresas transformadoras como la sociedad económica del país y la Expedición Botánica,  ambas con claros fines de construir un trabajo  colectivo en pro del conocimiento y beneficio de la nación española, propósitos apoyados por la mo- narquía ilustrada de Carlos III, quien con frecuencia recomendaba a todas las universidades metropolitanas  del momento elaborar nuevos planes de estudio para el progreso del conocimiento.

En este contexto ilustrado de la metrópoli, y con el apoyo del virrey Antonio Caballero y Góngora, Mutis propone crear en la colonia española, un ambiente propicio para la búsqueda de nuevos conocimientos tendientes al fortalecimiento de la ciencia.

Como profesor de astronomía, matemáticas, y ciencias naturales del Colegio Mayor del Rosario se dedica a enseñar el sistema copernicano. Su trabajo  pedagógico consiste en impartir  conceptos de astronomía, física y matemáticas. Su propósito es el de enseñar a pensar modernamente, para lograr el progreso industrial y cultural del Virreinato.

Su método consistía en la transferencia del pensamiento matemático,  a través del cual buscaba jerarquizar  las ideas, encontrar sustentos argumentativos,  así como defi- nir verdades demostrables o no, e identificar las diferencias entre un problema y otro. Ello deja ver una clara preocupación por hacer entender a los estudiantes que al conocimiento  se accede a través de la evaluación, la conexión de las ideas, la exposición y la argumentación.

Mutis logra desarrollar una pedagogía distinta  de la concebida en la colonia, que recurría permanentemente a la memorización.

Es  a partir  de sus métodos de enseñanza que logra agrupar a diferentes  estudiantes para iniciar el gran proyecto científico  de la época, “La  expedición botánica”. Desea- ba compartir  sus ideas, pero no a través de la repetición  y la memorización sino a partir del conocimiento de lo nuevo e interpretación  de lo viejo.  Sin embargo, esta labor requiere unos interlocutores  activos y dinámicos intelectualmente, por lo que se puede aducir que es a partir  de entonces que inicia  su actividad  como maestro y líder de un proyecto pedagógico, que marcará la historia de las ideas en nuestro territorio. Su proyecto pedagógico evidenciaba la forma como prefería que sus estudiantes recurrieran a la sustentación argumentada, mostrando un gran interés por enseñar a pensar. Los textos que leían y discutián, sugieren que el  método de aproximación empleado era el de seguir los principios generales de la lectura y después hacer las explicaciones de estos a través de la argumentación y sustentación de las ideas. Mutis llamaba a pensar organizadamente. Primero  desde lo más general y después hacia lo particular  o singular.  Así mismo, buscaba la definición de los términos de los que se predicaba, con el objetivo  de evitar confusiones en el momento de buscar una buena argumentación. También proponía que todas las proposiciones pasaran por la prueba de la demostración para verificar y aclarar las ideas y confusiones. “Se ha afir- mado con frecuencia y con toda razón que Mutis es por su pensamiento científico  y por sus inclinaciones filosóficas un ecléctico.

¿Qué debe entenderse por actitud  o pensamiento ecléctico? Es en términos generales, una actitud  ante el mundo del pensamiento, de la razón, que puede ca- racterizarse  como una reunión de varios y variados elementos doctrinales,  provenientes de muy diversas fuentes,  que llegan a constituir  un cierto conjunto armónico… (Hernández de Alba, 1982)

Su proyecto  educativo,  estaba enfocado hacia los diferentes  intereses de los estu- diantes; en su forma de enseñar se percibe a un maestro interesado en aplicar métodos pedagógicos diferentes para cada estudiante.

En las cartas que dirige a Caldas o este a él, se observa un interés por hacerle notar a su discípulo, que se concentre y no descuide sus intereses intelectuales. Se nota en el maestro un objetivo  por distinguir  a los estudiantes según su profesión y motivarlos hacia intereses cognitivos y científicos propios.

Es interesante  ver como este pedagogo revolucionó el modo de enseñar durante el periodo colonial.  Esta forma  moderna de aplicar didácticas y métodos pedagógicos, hizo que se conformara una élite  intelectual  que trajo  como resultado humanistas y pensadores que colaboraron con el proceso independentista.  Esta didáctica aplicada en sus clases que consistía en tres momen- tos para la realización de actividades diferentes, hizo que hubiera tiempo no sólo para las demostraciones y la formulación de preguntas, sino también un espacio para la discusión política, histórica  y filosófica.  Esta exigencia hacia sus estudiantes, hizo que se sintieran  apoyados y acompañados.

La apertura de pensamiento es lo que hace emprender a Mutis y a sus estudiantes el viaje hacia el conocimiento. “Tengo muchas cosas que comunicarle, escribe a Linneo en 1770. No pretende el saber por el saber mismo. Es cierto  que lo seduce el conocer, el preguntar  y el obtener  respuestas adecuadas, pero se mueve más hacía otra  finalidad que bien puede resumirse en una sola frase: el conocimiento es bueno cuando es útil, y lo es al lograr humanizar al hombre, al mejorar sus condiciones, al suavizar sus relaciones. Lo es cuando la teoría,  el ver y el observar engendran una práctica transformadora, un arte al servicio de la nación. Ideario en el que se mezclan en curiosa y armónica proporción lo mejor  de la tradición escolástica, del renacimiento, del empirismo filosófico  y de la nueva ilustración”. (Hernández de Alba,1982). Teniendo como propósito pedagógico el de enseñar a pensar, en términos actuales, y de acuerdo con la cita anterior se podría afirmar que Mutis usaba en su método de enseñan za la metacognición. En lo anterior  se pue de leer  la necesidad que tenía Mutis en transmitir a sus estudiantes la importancia de centrarse en la formación teórico-práctica para aplicar el conocimiento a una determinada realidad. Para Mutis no es suficiente el dominio de lo racional, ni el saber que se encuentra en los libros,  ya que si esto no se acompaña con un buen trabajo  de exploración de campo, el conocimiento  no se enfocará a la solución de problemas tangibles. En su didáctica es claro el objetivo  de llevar a sus estudiantes a la metacognición y la transversalidad.

Su visión de hombre de ciencia, de hombre ilustrado quiso dar al Nuevo Reino de Granada un aire académico y culto del que ca- recía. Mutis fue el primer maestro que propendió por innovar y proponer un método educativo, en el que aprender a pensar a través de la razón era esencial para acceder al conocimiento de la ciencia.

Bibliografía

Hernández de Alba,  G. (1982.).  El pensamiento científico y filosófico de Mutis.  P.6. Instituto Colombiano  de  Cultura  Hispánica. Bogotá:

_________ , El pensamiento científico y filosófico de Mutis.  Pp,21-22. Instituto Colombiano de Cultura Hispánica. Bogotá

Bateman, A.D. (1998) Francisco José  de Caldas el hombre y el sabio. Editorial Planeta. Bogotá.

Sarmiento BG. (2001) Revista  Internacional de Pedagogía y Excepcionalidad. Instituto Alberto Merani.  Año 2,  número 2.

Este documento fue tomado de www.revistaelastrolabio.com

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