La felicidad artificial de las redes sociales genera ideas equivocadas en los adolescentes que conducen a comparaciones negativas y percepciones distorsionadas de la realidad.
La reciente sentencia de la corte constitucional puede ser un parte de alivio para muchos padres de familia, pero no deja de lado la importancia de una buena comunicación para evitar los peligros de las redes sociales.