La vida de Felipe López Caballero dio un giro radical cuando por medio de la educación y la disciplna, su maestro y tutor, Pat Furnell, le enseñó a trabajar en equipo, a amar la lectura y a no senir vergüenza por sacar buenas notas
Desarrollé una fórmula química que permitió a los alumnos combinar los elementos claves para fundir la ciencia con su vida cotidiana sin confundir los enlaces para su futuro.