Herramienta metodológica de memoria y paz

Una experiencia exitosa que vale la pena conocer y tener en cuenta para abordar los temas de memoria histórica relacionados con la violencia, es la de Facing history and ourselves, (reconstruyendo la historia a partir de nosotros mismos) cuya misión es promover una ciudadanía más humana e informada a partir del estudio de El Holocausto y otros ejemplos de genocidio, con metodologías que le permiten a los estudiantes establecer conexiones entre los acontecimientos históricos y las elecciones morales a los cuales se ven enfrentados en sus propias vidas.

El modelo ha sido probado en varias partes del mundo, a través del uso de  metodologías que mejoran la calidad de la enseñanza, el apoyo a la construcción de un marco institucional para una cultura escolar segura e inclusiva, la mejora del clima en el aula al promover la participación de los estudiantes y el aprendizaje académico y unas herramientas para la formación cívica y humanitaria.

Está demostrado que el contenido y los métodos utilizados por Facing History aumentan significativamente el compromiso, la empatía, las habilidades de pensamiento crítico y la responsabilidad cívica entre los jóvenes.

Los estudiantes adquieren habilidades de pensamiento crítico, empatía y tolerancia, responsabilidad cívica y la creencia de que pueden marcar la diferencia en el mundo. Los maestros tienen más confianza y habilidad para fomentar el aprendizaje académico, cívico, social y emocional de los estudiantes. Los salones de clase y las instituciones educativas son más respetuosas, reflexivas y participativas, condiciones que son necesarias para un aprendizaje significativo.

Vale la pena resaltar que The Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning (CASEL), seleccionó este programa de Facing history and ourselves, como uno de los nueve mejores programas de aprendizaje de habilidades sociales y emocionales (SEL) de escuela intermedia o secundaria (entre casi 400 nominados) en los EE. UU. Que tiene un impacto positivo demostrado en los estudiantes, como una mayor empatía o más conducta prosocial.

 “Los estudiantes adquieren habilidades de pensamiento crítico, empatía y tolerancia.”

La evidencia de estudios que han realizado demuestra que el impacto del uso de estas metodologías trasciende a los estudiantes, maestros e instituciones educativas, por lo que vale la pena tenerlo en cuenta como una herramienta que ayuda a abordar la historia de la violencia reciente en Colombia.

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