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Los CAI, ahora surgen como esperanza y se convierten en bibliotecas

Es nuestro deber contribuir para que más lugares donde el saber prospere sigan surgiendo.

Junio 17, 2021

El Paro Nacional en Colombia ya cumple más de un mes. Desde el pasado 28 de abril, todos hemos sentido diferentes emociones desde las distintas perspectivas de vida que tengamos: a unos les ha quitado el sueño, a otros les ha preocupado y afectado ostensiblemente.

Hay mucho que decir y diversas son las opiniones. Sin embargo, en medio de tanto caos hay algo hermoso que se debe rescatar: los Comandos de Atención Inmediata, CAI, que han sido destruidos y vandalizados, ahora han sido reconstruidos con amor y esperanza para convertirse en lugares en donde el SABER prospera.

En esta guerra del pueblo contra el pueblo, de los oídos sordos y los ojos llorosos, muchos se han dedicado a crear espacios para que las letras surjan, reflexionen y cambien. Es ahora cuando se hace necesario que se tomen en cuenta estos nuevos lugares que se están creando en los barrios, en la cercanía de cada persona, donde la voluntad de los ciudadanos en donar con libros o con su tiempo es lo importante para que niños, jóvenes y adultos puedan acercarse más al conocimiento.

El paro ha sido caótico, pero también surge la esperanza de educación para todos en lugares poco convencionales. Debemos usar estos espacios porque son enriquecedores para el saber pedagógico, es leer el contexto y la necesidad, es conocer, aprender y significar desde la experiencia de este momento histórico.

Es necesario que llevemos esto a las aulas clases porque muchos de los niños están compartiendo estos espacios, los disfrutan y se educan. Es una nueva modalidad de llevar la escuela a quienes lo necesitan.

La invitación es que, como docentes, utilicemos estos lugares como herramientas educativas que nos favorezcan para que cada una de las clases sean significativas, pero también llevar nuestro saber a quienes más lo necesitan y poco tienen, es colaborar con la formación de muchos. Somos lo llamados a hacerlo.

Es nuestro deber contribuir para que más lugares donde el saber prospere sigan surgiendo y en lugares no convencionales, la escuela ya se tuvo que adaptar a la pandemia, pero la escuela en Colombia se debe modificar con el Paro para el bien de cada uno de los ciudadanos, para el progreso de nuestras ciudades y para que los niños y jóvenes cada vez tengan lugares en los cuales puedan aprender, expresarse, conocer y ser.

Los CAI, ahora bibliotecas, son la necesidad que se produjo ante tanta indiferencia y tristeza, son los lugares donde nos acercamos para llenarnos de amor, esperanza y fuerza, para aprender y enseñar, donde todos somos bienvenidos. No los olvidemos para la labor docente.

 


Imagen Twitter @MarinaSardina_

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Docente en formación del área en Literatura y Lengua Castellana de la Universidad San Buenaventura de Cali, Colombia. Apasionada de las letras para cambiar el mundo.
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Carlos Enrique Sánchez Santamaria
Gran Maestro Premio Compartir 2011
Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.