STEM de la A a la H: Una reflexión en torno a las apropiaciones de la perspectiva STEM

La contemporaneidad ha traído consigo toda una serie de transformaciones tecnológicas, científicas y culturales que cada vez ocurren a una mayor velocidad movilizadas por los intereses económicos del actual modelo de desarrollo que permea todos los ámbitos de la vida. Así las cosas, el escenario educativo no se encuentra exento de dicho cambio, lo cual ubica a la escuela en una crisis constante mediada por rupturas, cuestionamientos y desencuentros en torno a sus propósitos, fines u/o perspectivas.

No obstante, estas transformaciones son profundas y no ocurren a la misma velocidad con la que se producen el resto de cambios sociales. Tanto así, que si reviviésemos al rey Enrique III se asombraría de los avances tecnológicos, científicos, la industria, los medios de comunicación, de transporte, etc. Sin embargo, si visitase una escuela, podría sentirse en el siglo XVIII, pues muchos aspectos se mantienen inmutables (un maestro explicando frente a un tablero, estudiantes distribuidos en filas escribiendo y memorizando).

Es frente a este panorama de urgencia por las trasformaciones educativas que tiene lugar la perspectiva perspectiva Science, Technology, Engineering y Mathematics, en adelante STEM, pues a diferencia del modelo de escuela tradicional, motiva el interés por el conocimiento científico, aumenta la capacidad para resolver problemas de la cotidianidad empleando el conocimiento adquirido en la creación de alternativas mediadas por la tecnología contribuyendo al desarrollo del país, de forma que la implementación de la perspectiva STEM en el ámbito educativo promueve el desarrollo de destrezas y habilidades como la interacción intrapersonal e interpersonal, el trabajo colaborativo, el análisis de problemas auténticos, la construcción de soluciones reales, lo cual ubica al estudiante como un sujeto activo de su proceso de aprendizaje.

Pero, ¿cuál es el origen de la perspectiva STEM? Está surge en los Estados Unidos hacia la década de los 90’s en la National Science Foundation, como una propuesta que responde a una serie de exigencias económicas, las cuales requieren del conocimiento y su aplicación en los diferentes ámbitos de la vida, por esto demandan de un recurso humano altamente calificado con habilidades en las áreas STEM, que cuente con destrezas en la resolución de problemas.

En este sentido, la perspectiva intenta dar respuesta a tres retos: el primero relacionado con los desafíos económicos que enfrentan muchas naciones; el segundo, el cual intenta satisfacer la alta demanda de alfabetización en STEM para dar solución a problemas tecnológicos u/o ambientales, y el tercero, orientado al desarrollo de mano de obra con los conocimientos y competencias necesarias para desempeñarse en el siglo XXI Ritz & Szu-Chun, citados por Quiceno (2017), este último asociado con la alta demanda de los países por incluir en el mercado laboral recursos humanos con competencias en STEM, pues se espera que en algunos años por lo menos el 80% de los trabajos requieran conocimientos y el uso de tecnología en sus labores cotidianas.

De forma que la perspectiva STEM ha tenido una gran aceptación, razón por la cual se ha venido implementando en distintos países del mundo. Sin embargo, han comenzado a realizarse una serie de apropiaciones frente a dicho marco educativo. Tal es el caso de la integración de las Artes a la perspectiva STEM, dando lugar al término STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Math) acuñado por Georgette Yakman, el cual constituye un nuevo paradigma que plantea la Ciencia y Tecnología interpretadas por medio de la Ingeniería y de las Artes.

En el caso particular de Colombia, la perspectiva STEM comienza a implementarse en los años 2000 por medio del programa ‘Pequeños Científicos’, de la Universidad de los Andes. Sin embargo, y ante la necesidad de vincular el componente humanístico a la perspectiva, en la ciudad de Medellín se integra a esta noción las humanidades, dando lugar al termino STEM+H, el cual se constituye en un marco educativo que no se centra solo en la producción de conocimiento sino, que además, pretende formar sujetos más humanos; de modo que como estrategia para responder a esta nueva perspectiva se consolida el Vivero STEM+H un espacio que permite la construcción de proyectos educativos, propuestas escolares, actividades extracurriculares, etc., que tienen como fundamento la ciencia, la tecnología, la ingeniera, las matemáticas y las humanidades.

A modo de conclusión, existen diferentes formas de apropiación de la perspectiva STEM que responden a las particularidades y necesidades de los contextos educativos que, en el caso de Colombia, ofrece una mirada integradora de las disciplinas a las cuales se incluyen las humanidades, constituyéndose en una ventana de posibilidades que ofrece el país al mundo.

El anterior escrito es el resultado de un ejercicio de reflexión que emerge del desarrollo del Trabajo de Grado y las discusiones dadas en el semillero de investigación RIZOMA, adscrito a la Línea de Investigación Trayectos y Aconteceres: Estudios Sobre el Ser y el Quehacer del Maestro desde la Pedagogía, de la Universidad Pedagógica Nacional.

Referencias 

• Quiceno, J. (2017). Condiciones para la implementación de Ambientes de Aprendizaje STEM, en Instituciones Oficiales de la Ciudad de Medellín, Caso I.E Monseñor Gerardo Valencia Cano. Universidad EAFIT. Medellín.

^{_{Imagen pxfuel.com}}