Las múltiples estrategias, metodologías y escenarios que tiene la localidad para la educación de todos sus niños, la identifican como una gran escuela de inclusión y ruralidad.
Desde el año 1997 no se tenía esta cifra positiva para la educación en la capital colombiana, la cual se logró gracias a dos programas bandera: Volver a la escuela y A-probar.