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La educación y el tiempo de ocio en niños y jóvenes
Hoy en día se reconoce la importancia de los procesos de aprendizaje llevados a cabo en contextos no formales e informales, como lo son las experiencias de ocio.
Anteriormente se consideraba el ocio como un espacio de descanso que no reportaba mayor valor a la vida de las personas y la comunidad; hoy en día es visto como una forma positiva de emplear el tiempo libre, dándole un valor social y cultural y que el joven elige autónomamente llevándolo a la práctica. Aun cuando el manejo del tiempo libre es desigual según las categorías sociales, su crecimiento es permanente.[1]
El ocio definido como «un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede dedicarse voluntariamente y de buen grado, sea para descansar, sea para divertirse, sea para desarrollar su información o su formación desinteresada, su participación social voluntaria o su libre capacidad creadora, después de estar liberado de sus obligaciones escolares, profesionales, familiares o sociales»[2].
“Este adquiere carácter educativo desde el momento en que se requiere formar a los niños y jóvenes para que consigan un mayor grado de libertad, autonomía, satisfacción, comprensión, tolerancia y solidaridad, por encima de lo útil y, con ello, contribuir a la mejora de la realidad personal y social.”[3]
Los centros educativos empiezan a verse como escenarios interesantes de la educación integral[4] y por ende sus educadores; deben prestar especial atención a los cambios de hábito de ocio de los niños y jóvenes, y es allí donde los colegios tienen incidencia directa en la mejora del ocio y tiempo libre de sus alumnos. Hoy en día se reconoce la importancia de los procesos de aprendizaje llevados a cabo en contextos no formales e informales, como lo son las experiencias de ocio.
Conocer las tendencias de ocio de los niños y jóvenes es clave para identificar sus intereses y necesidades y, así poder emprender acciones educativas exitosas.
Es claro que un tiempo de ocio no bien direccionado puede ser nocivo, especialmente en esta época en la que la mayoría de niños y jóvenes están solos mucho tiempo en su casa y por ello la especial atención que debe dársele a la educación del ocio desde la primera infancia. Debe ser un proceso de aprendizaje orientado a fomentar la creatividad, el desarrollo de valores, actitudes, conocimientos, etc., que les permita disfrutar de un ocio enriquecedor y propiciando la autorrealización.
Fuente consultada:
Dialnet-Ocio y tiempo libre en centros educativos. Ma. Luisa Sarrate, 2009.
[1] Ma. Luisa Sarrate. Profesora titular de la Facultad de Educación Universidad Nacional de Educación a Distancia. (Leisure and free time in school, 2009).
[3] Ma. Luisa Sarrate. Profesora titular de la Facultad de Educación Universidad Nacional de Educación a Distancia. (Leisure and free time in school, 2009).
[4] Entendida como “la formación de la persona en todas y cada una de sus facultades y dimensiones a fin de no lograr una mejora parcial que atentará contra el desarrollo armónico del niño y joven”.
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