Usted está aquí
Docentes rurales: competencias socioemocionales para el manejo de estudiantes
Los maestros rurales en Colombia requieren formación socioemocional, competencias para el desarrollo de una educación flexible y competencias TIC.
Preguntar a los maestros rurales por las habilidades que requieren para hacer mejor su trabajo permitió generar un proceso de reflexividad en ellos, cuyo primer paso fue generar expresiones de catarsis frente a sus condiciones de trabajo, donde aludían a la precariedad y pobreza de las escuelas y al desencanto de los estudiantes por la educación. Frente a este panorama, los docentes rurales manifestaron que hacían lo que les era posible, al margen de estas carencias.
Al lograr identificar los aspectos que los maestros rurales sienten y perciben que deben complementar o formar, se encuentra que coinciden en tres tipos de competencias: competencias socioemocionales, competencias para el desarrollo de una educación flexible y competencias en tecnologías de la información y comunicación.
I. Competencias socioemocionales para el manejo de estudiantes
Los docentes manifiestan que requieren un mayor nivel de estas habilidades sociales para la atención de niños, niñas y jóvenes en los establecimientos educativos, principalmente porque sus estudiantes provienen de contextos marcados por la violencia, el conflicto armado, el narcotráfico, el abandono y familias desestructuradas. Llevar a cabo procesos educativos con esta población se convierte en un desafío constante porque las condiciones del contexto hacen que los estudiantes estén poco interesados en continuar con sus estudios y en menor medida con los resultados que obtienen en sus actividades escolares.
Los docentes rurales en estas regiones del país describen la ausencia de expectativas de los estudiantes y una predisposición importante hacia actividades ilegales como una forma de solución a los problemas de empleo y pobreza de las familias, pero también porque el ejercicio de estas actividades les otorga a los jóvenes un estatus importante dentro de las comunidades.
“Deben capacitarse en la parte humana. Esto debido al pasado violento, que dejó en los alumnos las cicatrices de la violencia y la guerra, pero para ello deben capacitarse para ‘enfrentar el posconflicto’” (docente rural 1, Carmen de Bolívar, Bolívar, entrevista, 2018, 5:05 min).
“Irse a la realidad después de todo lo que uno aprende, irse a la realidad es un poquito complicado… De esos niños, muchos han tenido dificultades, han asesinado a sus familiares cercanos, ya llegan con traumas; a uno le toca atender todos esos pormenores con que llegan los niños acá” (docente rural 3, Valle del Guamuez, Putumayo, entrevista, 2018, 56:12 min).
“Me puse a hacer un estudio con padres de familia. La mayoría viven solos, porque sus papás se van para las fincas, cada familia tiene tres o cuatro hijos… la situación de la sociedad, de la cultura aquí, es completamente a la que yo viví, aquí tienen mucha libertad, salen… hay muchos estudiantes que son huérfanos, unos que viven con la abuela, otros que viven con los tíos y entonces los padres no están interesados… y entonces me falta esa situación, aun cuando no me compete, es responsabilidad de la orientadora…” (docente rural 2, Tumaco, Nariño, entrevista, 2018, 19:30 min).
“La educación para la paz nos lleva a vivir en ambientes sanos, ambientes tranquilos, ambientes agradables, y como estamos viendo ahora que la violencia se nos viene otra vez abordando, ya no la violencia de grupos armados sino la violencia como personas, la agresividad… porque sí se nos presentan diferencias y a veces las diferencias por acá tienden a solucionarse a golpes, generalmente antes que dialogar” (docente rural 1, Puerto Libertador, Córdoba, entrevista, 2018, 15:25 min).
“Creo que todos estamos en la misma situación que yo te comentaba antes, y sí, también está la falta de capacitación para ellos… y más cuando hay conflictos de todo tipo: son familiares, son disciplinarios, entonces le falta, uno, acompañamiento al profe, y le faltaría digamos la capacitación, a veces no, lo que yo te decía he insistido mucho en eso. Solucionamos los conflictos más de acuerdo con la experiencia que tenemos, mas no de acuerdo a lo que debería ser. Entonces yo considero que lo mejor es hacer esto y esto. Es lo que uno considera, sí, digamos a la experiencia que si está o esta estrategia me funcionó, entonces es como bueno aplicársela si un estudiante se comportó mal. Entonces sí falta bastante, un poco de capacitación en cuanto a la resolución de conflictos” (docente rural 1, Tame, Arauca, entrevista, 2018, 16:40 min).
“Aquí los niños tienen marcada esa violencia, el hecho de que los hombres son los machos. Entonces a veces los niños les pegan a las niñas, y uno empieza a hablar, y dicen: ‘Es que mi papá le pega a mi mamá, y a mí me da mucha rabia que mi papá le pegue a mi mamá’, entonces vienen agresivos con todo el mundo, no permiten ni que los toquen porque tenga el puño al compañero… hay otros problemas de los niños que los tienen la tía, la abuela, porque los papás se han ido, que los papás se van a trabajar por dos o tres meses y los dejan con otras personas. Esos son los niños que más problemas tienen… Aquí hay psicólogo, pero ellos no alcanzan. Aquí hay mucho que trabajar, el contexto de que la gente piensa más en el dinero que en la educación, en los hijos…” (docente rural 2, Argelia, Cauca, entrevista, 2018, 37:00 min).
“Es de siempre, en el pueblo es de cultura, se resisten a los cambios, no quieren salir adelante. Es como no quieren estudiar, terminan el bachillerato y se van de mototaxi o a trabajar en una finca y la responsabilidad de los padres ya casi no llega a nada” (docente rural 2, Ciénaga, Magdalena, entrevista, 2018, 18:00 min).
“Teniendo en cuenta en el contexto en el que nos desarrollamos, digamos que… ha sido un lugar de bastante incidencia con el conflicto armado y digamos que hace parte de nosotros como docentes hablar desde ese escenario del conflicto, porque no es lo mismo enseñar en un contexto urbano y normal, digámoslo entre comillas, a trabajar en un contexto donde la población ha sido bastante tocada, afectada, sentida por el conflicto” (docente rural 1, Tame, Arauca, entrevista, 2018, 1:46 min).
“En eso consiste: en tener una mente muy abierta para comprender ese mundo del porqué un estudiante no ha podido avanzar. Me toca luchármela, así sea hablándoles para entenderlos y que haya conexión. Así el trabajo no sea muy estructurado con los materiales, pero desde que se tenga esa conexión, se logra avanzar. Yo le he apostado a esa formación más humana, hacia la empatía” (docente rural 1, Remedios, Antioquia, entrevista, 2018. 27:23 min).
“Acá me dicen: ‘Vos sí tenés paciencia con ellos’, y yo les digo que claro. Que por más que me saquen el enojo y eso, no puedo hacer que dejen la institución… Mi filosofía es que permanezcan, con las necesidades que sean, pero que permanezcan” (docente rural 1, Remedios, Antioquia, entrevista, 2018, 19:30 min).
Por estas situaciones, los maestros consideran que requieren competencias de tipo socioemocional para: a) atender las problemáticas de los estudiantes que provienen de las dinámicas de su entorno familiar y social; b) generar procesos de motivación en los estudiantes que les aumenten sus probabilidades de permanecer en las escuelas y transitar hacia mayores niveles de formación; c) mitigar la predisposición de los estudiantes de caer en actividades delictivas o en embarazos tempranos; y d) realizar aportes a los procesos de construcción de paz de las regiones.
Este artículo hace parte del estudio ‘Docencia rural en Colombia: educar para la paz en medio del conflicto armado’ realizado por Fundación Compartir.
Imagen Docencia rural en Colombia: educar para la paz en medio del conflicto armado
- 411 lecturas