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El papel del docente en la actualidad
Las nuevas tecnologías son nuevos desafíos para todos, en especial los maestros que siempre nos enseñan cosas nuevas y diferentes.
La irrupción de las nuevas tecnologías ha provocado un cambio radical a la hora de acceder a la información. Esto, aplicado en el campo de la enseñanza o el aprendizaje, supone una modificación igual de drástica en el rol del docente en su comunidad educativa. Ahora, todo el contenido que deben aprender los alumnos está en la red, así que lo que debemos cuestionarnos es: ¿cuál debe ser el papel de los docentes en el actual sistema de formación?
Hasta hace unos años, el profesor era quien seleccionaba y curaba la información que llegaba a sus estudiantes. El docente construía el conocimiento del alumnado y, ante cualquier duda, los estudiantes acudían a él para ampliar o aclarar esas lecciones. Ahora, resulta mucho más rápido acudir directamente a Internet. El gran inconveniente de todo esto es que el alumno se sitúa ante una inmensa cantidad de información que muchas veces es incapaz de asimilar, y es necesaria una constante selección con la que saber valorar y distinguir los contenidos de calidad. Es en este contexto en el que el profesor debe replantearse su papel.
Nuevas funciones del docente ante el auge de las TIC
- El profesor debe actuar con un nuevo rol docente, como un guía o mediador que facilite el aprendizaje a sus alumnos, aportándoles los conocimientos básicos necesarios para que puedan entender las lecciones más amplias que encontrarán en Internet.
- El profesor debe promover ejercicios prácticos que permitan a los alumnos aplicar lo aprendido. Para ello, lo más apropiado es plantear problemas que obliguen a los alumnos a buscar, seleccionar y procesar la información adecuada, potenciando la variedad metodológica de aprendizaje.
- El profesor también debe aportar ayuda pedagógica a los estudiantes, ofreciéndoles los métodos y recursos necesarios para dar respuesta a sus intereses, motivaciones y capacidades.
- El docente tiene que favorecer un ambiente agradable de trabajo, en el que tenga lugar la espontaneidad de los alumnos y su interés por aprender. Para ello, es necesario favorecer las aportaciones y sugerencias de los estudiantes, generando una comunidad educativa implicada.
- En cuanto al sistema de evaluación, el docente en su nuevo rol debe hacer un seguimiento continuo y personalizado de cada alumno, evaluando el progreso individual.
¿Qué pasos debe dar el nuevo docente?
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Diagnosticar las necesidades.
El profesor debe conocer tanto las características individuales de cada alumno, como las necesidades grupales de la comunidad educativa que supone una clase (afinidades, relaciones, experiencia, etc.).
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Preparar las lecciones.
Para organizar el aprendizaje, será necesario planificar el curso mediante objetivos, contenidos, actividades, materiales didácticos y un sistema de evaluación, que tengan en cuenta la gran variedad de recursos que ofrece Internet. Así, el profesor debe preparar estrategias didácticas en las que se incluyan ejercicios individuales y colectivos, que promuevan el aprendizaje autónomo, la memoria constructiva y la motivación.
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Preparar los recursos didácticos.
El profesor tiene que elegir los materiales didácticos que se emplearán, también cuándo y cómo, estructurando su uso en función de los conocimientos previos de los alumnos, y sacando partido a los diferentes canales de información y lenguajes (hipertextos, iconos, multimedia, etc.).
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Motivar a los estudiantes.
Por ello se entiende despertar el interés del alumnado de los centros educativos hacia los contenidos de la asignatura, por ejemplo, estableciendo relaciones entre la materia impartida y sus experiencias de vida, planteando ejercicios grupales o destacando la utilidad de esas lecciones.
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Enseñar centrándose en el alumno.
El profesor debe proporcionar toda la información que requiera la docencia, teniendo en cuenta que no es la única fuente para sus alumnos; facilitar la comprensión de los contenidos, fomentar el autoaprendizaje, orientar en la realización de actividades, promover la colaboración, asesorar en el uso de los recursos y evaluar los aprendizajes de los estudiantes, fomentando también la autoevaluación.
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Ofrecer tutorías físicas y telemáticas.
Para hacer un correcto seguimiento del progreso individual de los alumnos, será necesario actuar de tutor, proporcionando el feed-back adecuado a los centros educativos y al alumno, resolviendo dudas o problemas, o incluso manteniendo contacto con las familias. Para ofrecer un máximo rendimiento en estas dinámicas, lo ideal es estar formado en el curso de tutorización online de acciones formativas para el empleo. Con todo este bagaje, el docente también perseguirá el fin de ser un ejemplo a seguir, tanto en las actuaciones como en los valores.
En definitiva, en Cursos Femxa, hablamos de un profesores con un nuevo rol del docente, que actúa de experto de los contenidos, que planifica las lecciones pero es flexible en la enseñanza; que establece metas de acuerdo a su centro educativo, y que regula el aprendizaje facilitando la interacción con los materiales didácticos y los compañeros, fomenta la curiosidad intelectual, promueve la discusión reflexiva, desarrolla valores y actitudes positivas, y atiende a las diferencias individuales.
Todo ello señala a que el nuevo papel del docente no debe centrarse tanto en “enseñar” conocimientos, sino ayudar a los alumnos a construir su propio conocimiento, con nuevas funciones docentes y con una nueva filosofía que podríamos llamar: “Aprender a aprender”.
Contenido originalmente publicado en cursos femxa bajo la licencia Creative Commons.
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