Tres formas de promover las habilidades sociales en los niños mientras están confinados en casa

Con la gravedad de la pandemia de Covid-19 poniéndose cada vez peor, un creciente número de escuelas en Estados Unidos han determinado que el regreso a la educación diaria presencial todavía no es seguro o viable. Su objetivo es seguir con la enseñanza a distancia a medida que el año escolar avanza.

Basándome en mi investigación sobre los efectos psicológicos de la tecnología digital, he notado que cuando los niños y adolescentes pasan mucho tiempo aislados en casa delante de las pantallas, sus habilidades sociales y su autoestima pueden verse afectadas lo que los lleva a sentirse más solos. Afortunadamente, hay formas de reducir esos riesgos mientras los jóvenes pasan mucho más tiempo de lo habitual en casa.

1. Intentar que presten atención a otras personas

Una importante habilidad social es la capacidad de prestar atención a otra persona mientras se interactúa con ella. Un estudio a largo plazo de más de 300 adolescentes encontró que los que más pasaban tiempo delante de una pantalla eran también los más propensos a enfocarse en sus propias necesidades, incluso más que en las de las otras personas con las que interactúan. Otra investigación indicó que este comportamiento egocéntrico tiende a llevar a más problemas con los amigos. 

La buena noticia es que las actividades diarias y regulares apartadas de la tecnología pueden ayudar a los niños a enfocarse más y a prestar atención a otras personas. Por ejemplo, cuando las familias realizan actividades en conjunto cómo jardinería, cocinar o tienen un horario designado en el que todos leen al mismo tiempo, este tipo de cosas ayudan a los niños a mantener la habilidad social de prestar atención a otros. Un extenso estudio encontró que tanto los adultos cómo los niños que son parte de este tipo de actividades experimentan una mejoría en sus relaciones.

A los niños les resulta más fácil concentrarse en sus amigos cuando comparten juntos en persona, cosa que es complicada de realizar durante el distanciamiento social. Cuando los niños juegan al aire libre, o incluso cuando simplemente pasan tiempo al aire libre, su capacidad de prestar atención a sus amigos mejora en gran medida e incluso son más capaces de concentrarse en los deberes escolares. Además, el yoga y otros ejercicios de relajación, cómo los ejercicios de respiración, pueden ayudar a los niños a practicar la concentración en general.

2. Fomentar el intercambio de ideas en la conversación 

Las interacciones en la escuela permiten que los niños aprendan a leer las expresiones faciales y el lenguaje corporal, intercambiar ideas en una conversación y como cambiar o iniciar temas de conversación. Tener este tipo de encuentros informales regularmente es una de las formas en las que los niños aprenden cómo conocer y socializar con las personas. Si bien no hay un sustituto perfecto de esto en línea, hay algunas medidas que los padres o tutores pueden tener en cuenta para ayudar a preservar las habilidades sociales de un niño.

Algunas actividades en línea pueden ayudar a los chicos a practicar la percepción de las emociones de los demás observando sus caras. Un ejemplo de esto es el “Test de los ojos en la mente”, en el cual las personas miran una imagen de los ojos de alguien y adivinan la emoción que esa persona está experimentando.

El tiempo en familia puede ser la mayor contribución en las habilidades sociales y de conversación. Puedes planear una cena familiar, sin ningún tipo de distracción de pantallas o teléfonos ya que los niños que cenan con sus familias tienden a formar relaciones personales más fuertes con sus compañeros, caracterizadas por la ausencia de peleas e intimidaciones.

Escribir cartas a mano, sin depender de aparatos electrónicos para la comunicación escrita, también es útil.

3. Mantener las amistades

Los padres de los niños que no pueden salir de casa pueden buscar formas creativas de mantener las amistades en la escuela. Aplicaciones como Skype, Zoom y FaceTime pueden ser útiles pero los niños, como los adultos, pueden cansarse de ellas. Afortunadamente, hay alternativas.

Recuérdale a tus hijos la diferencia entre mensajes o posts breves y comunicaciones más largas. A través de mi investigación, he encontrado que los niños generalmente ven las diferencias entre las interacciones breves pero divertidas y el sentimiento de una profunda conexión con un buen amigo. Anime a los niños a escribir mensajes más largos, pero menos frecuentes, a sus amigos porque puede ayudar a mantener esas relaciones fuertes.

A pesar de tener que distanciarse socialmente, no hay que olvidar que los niños de todas las edades también pueden conectarse con otros al aire libre, lo que es más seguro que estar juntos en el interior. Organice visitas al aire libre que mantengan a los niños y adolescentes y a sus amigos a una distancia de dos metros entre sí y asegúrese de que todos usen máscaras. Considere la posibilidad de jugar al croquet u otros juegos que puedan funcionar en estas circunstancias o simplemente hacer que corran por los aspersores. Incluso un pequeño grupo de amigos que se reúnen mientras se distancian socialmente puede preservar las amistades.

Por último, pero no menos importante, anima a los profesores a dividir las clases en pequeños grupos mientras aprenden en línea. Los niños pueden aprender a estudiar juntos, practicar habilidades juntos, y hablar y socializar mientras aprenden fuera de la clase.

Contenido publicado originalmente en la página de THE CONVERSATION bajo licencia Creative Commons.

Traducción realizada por: Paula Andrea Beltrán Garzón