Las ciencias sociales y humanidades deben justificar constantemente su utilidad, en un mundo que se rehúsa a ver lo necesarias que son para el bienestar y la innovación
Anteriormente, los métodos de castigo físico en el aula eran comúnmente usados por los docentes. Hoy, ellos cuentan con otras armas más “´psicológicas” en el aula.