Cocinando ideas para una mejor educación

El colegio es el espacio en el cual los jóvenes pasan la mayoría de su tiempo, construyendo las bases para sus vidas y obteniendo las herramientas necesarias para seguir ese proceso de construcción en otros ámbitos y tiempos. 

Si hay algo que siempre está presente en la vida del ser humano es LA COMIDA, ella hace parte fundamental de nuestra vida, una buena relación con la comida y los alimentos es sinónimo de buena alimentación y de una vida saludable.

Desde ese aspecto, considero de vital importancia incluir en el currículo escolar la asignatura de COCINA, ya que creo fervientemente que aprender a cocinar y a comer sano es una herramienta básica que los niños deben aprender a su temprana edad.

Y es que cocinar tiene múltiples beneficios, los cuales podemos implementar como laboratorio de aprendizaje; desde potenciar conocimientos de biología, química, física y matemáticas, lo cual en sí mismo es una estrategia STEM, hasta los enormes beneficios a nivel terapéutico, motivacional y de construcción de rapport a partir de la implementación de trabajo colaborativo, así como el fortalecimiento de diversas habilidades de aprendizaje y la expansión de los niveles de concentración.

Teniendo en cuenta las numerosas bondades de la inclusión de la asignatura COCINA en el currículo escolar; tomaré algunos beneficios importantes y explicaré su relevancia en la salud y también tanto en el proceso de aprendizaje como en construcción de la vida misma del niño.

A nivel salud, el tener una asignatura como COCINA en los colegios, es una garantía de la creación de conciencia alrededor de una buena alimentación a partir del conocimiento de los alimentos, partiendo de los beneficios en la salud para el estudiante, así como la apropiada manipulación de estos y, sobre todo, el para qué se necesitan cierto tipo de alimentos en un menú diario de acuerdo con la edad, actividad y otros aspectos. 

Por otra parte, ofrece la ventaja de aprender múltiples formas de preparación, siendo así una motivación para mejorar la relación con la comida y obviamente los alimentos, desde esta óptica, también se realiza un trabajo fundamental en la prevención de la obesidad infantil y juvenil, la cual cada vez está más en aumento y otro tipo de enfermedades relacionadas con la comida; por ejemplo, los trastornos alimenticios en niños y adolescentes.

Para el proceso de aprendizaje es crucial el desarrollo y el fortalecimiento de habilidades, las cuales conlleven a un rendimiento exitoso en la escuela. La asignatura de COCINA es la más completo laboratorio de ciencias, donde los estudiantes aprenderán desde la motivación que trae la preparación de alimentos para ellos mismos y otros, así como desde la práctica, conceptos fisicoquímicos, biología, matemáticas e incluso tecnología, con todos estos ingredientes estamos preparando niños y adolescentes con una perspectiva más amplia de la ciencia, implementando estrategias propias de un enfoque STEM y MAKER.

Y, por último, pero no menos importante, tenemos la construcción de vida: he aquí la magia de la COCINA. Ella, tan poderosa, brinda la oportunidad a niños y adolescentes de formarse en valores, potenciar sus habilidades socioemocionales, comprender y valorar el trabajo colaborativo como una herramienta básica para la consecución de objetivos, y sobre todo apreciar a sus semejantes por todo lo que tienen que dar y por todo lo que se puede aprender de ellos.

En fin, la COCINA como asignatura es un catalizador de la mejor versión del ser humano, vital en y para la vida de nuestros niños y adolescentes, para que aprendan e interioricen la belleza de la comida como unidad familiar y de ellos mismos con su SER y su SABER SER.

^{_{Imagen Andrea Piacquadio en Pexels}}