La docente desarrolló un proyecto con el objetivo de descubrir de qué se enferman los niños y qué podemos hacer para evitar que esto suceda, haciendo uso de la literatura y la didáctica por medio de actividades que giraran en torno al aseo y la higiene personal.
Vivimos en una sociedad corroída por el temor, una en la que invertir en la guerra es mejor negocio que poner unos pesos en la alcancía con la etiqueta “educación”.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Dando alcance de respuesta al interrogante planteado, en la era actual para obtener un título tal vez se requiera ir a la Universidad, pero para aprender no es la única opción.