Un estudio elaborado en 15 universidades demostró que los estudiantes consumen alimentos de forma frecuente en establecimientos comerciales y en la calle.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Basándose en los informes otorgados por la OCDE se puede determinar cuáles son las naciones con más personas en claustros universitarios y qué es lo que estos prefieren.